EDUCACIÓN

Mientras el GCBA recorta clases de natación, abandonó una piscina en obra en un polo educativo

Al reclamo de la escuela Álvarez Thomas se sumó el de los colegios del Bernasconi. Denuncian una quita progresiva de clases de natación, que llega por orden “de arriba” a las direcciones escolares. En tanto, el Gobierno porteño tiene una piscina pública en desuso y sin terminar.

Marcha de la comunidad educativa de la escuela Álvarez Thomas.


Por Luciana Rosende

El reclamo de la escuela Álvarez Thomas ya no es el único. La preocupación por el recorte de las clases de natación en escuelas públicas porteñas llegó también a la comunidad educativa del Bernasconi. Ambas instituciones tienen natatorios propios, pero por disposición del Gobierno de la Ciudad restringen el uso para alumnos y alumnas de esas escuelas, para usar las piletas para otros grupos y ajustar así el presupuesto destinado a alquilar piscinas privadas. En tanto, un natatorio en obra permanece abandonado en un polo educativo porteño.

La comunidad educativa de la escuela Álvarez Thomas, en Villa Pueyrredón, logró visibilizar su reclamo el año pasado y llevó el tema a la Justicia, donde obtuvo un fallo a favor de la continuidad de las clases. Pero, pese a la cautelar vigente, el Ministerio de Educación –a cargo de Soledad Acuña- anunció días atrás que los nenes y nenas del nivel inicial volverían a perder el derecho a las clases de pileta.

Mientras familias de esa escuela volvían a hacer oír su reclamo, se sumó un caso similar: madres y padres del instituto Bernasconi, que nuclea a dos escuelas primarias y dos de nivel inicial en Parque Patricios, difundieron que les anunciaron extra oficialmente el cese de las clases para chicos y chicas de sexto y séptimo grado, y a partir del año que viene el cierre para los quintos grados. Es decir, sólo quedarían con clases de natación los estudiantes de cuarto grado.

La información llegó a las familias a través de los chicos. Y ante la preocupación de madres y padres, la dirección confirmó el recorte. Dijo que la orden venía “de arriba”, según contó a Nueva Ciudad una mamá de esa comunidad educativa. A partir de las quejas, se convocó a una reunión para este viernes. En tanto, recibieron diversos argumentos sobre los motivos: “Supervisoras y directoras dieron argumentos que a los padres no nos cierran como que a esa edad los chicos sienten vergüenza y no quieren ponerse el traje de baño e ir a la pileta... Ridículo, no comprobado, y si fuera así un muy buen emergente para trabajar en las jornadas de ESI”, sostuvo Martina, mamá de un alumno. Y agregó que “desde educación física se argumenta que quieren reforzar otros deportes para que puedan participar en competencias intraescolares, pero ellos tienen además de la hora de natación otra hora de educación física en la semana en la que hacen juegos con pelotas y ese tipo de actividades”. Además de coordinar una reunión con la comunidad educativa de la escuela Álvarez Thomas, que lleva adelante el mismo reclamo, madres y padres del Bernasconi ya están juntando firmas para defender el derecho adquirido de sus hijos e hijas.

Piscina del Polo Educativo Saavedra: abandonada.


Pero este recorte tiene una contracara. El ajuste sobre los natatorios que pertenecen a escuelas conlleva destinar menos fondos al alquiler de piscinas privadas. Antes alquilaban, por caso, Argentinos Juniors y un gimnasio de Villa del Parque, según supieron en la escuela en lucha de Villa Pueyrredón. Al mismo tiempo, el Gobierno de la Ciudad dispone de una piscina propia en el Polo Saavedra: está rodeada de moho y en desuso, porque el Ejecutivo nunca culminó esa obra.

“Vemos que está paralizada esa parte de la obra del Polo. Creo que es lo único que falta entregar. No avanzó más la obra”, confirmó a este portal Daniel Ortiz, Delegado de la Comuna 12 por la cooperadora de la escuela Esnaola. Y contó que los cooperadores del Polo están organizándose para hacer averiguaciones en conjunto “porque nadie da respuestas ni plazos”.

El Polo Educativo Saavedra fue inaugurado con pompa en mayo de 2011 por el entonces jefe de Gobierno, Mauricio Macri. En el acto anunció que antes de fin de ese año estarían finalizadas las obras, que incluían una nueva escuela infantil, edificios renovados para dos escuelas medias y, entre otras cosas, “natatorio cubierto y equipamiento deportivo para distintas disciplinas”. En 2015, aún durante la gestión de Macri, docentes, alumnos y padres de las escuelas que funcionan allí se movilizaron para denunciar el virtual abandono del predio y reclamar la construcción de los espacios para talleres de capacitación laboral destinados al área de educación especial, tal como les habían prometido. Ahora, ocho años después de aquella inauguración, el abandono sigue en el área de la pileta mientras se recortan clases de natación en escuelas públicas porteñas. Ante la consulta de este medio sobre esos recortes, el Ministerio de Educación no dio respuesta.

Contraste: la gestión de la cooperadora vs. la gestión del GCBA.

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