COMUNA 5

Isis Cives: “Queremos una Ciudad con todes, de todes y para todes”

Comunera por el Frente de Todos en la Comuna 5, Analía Isis Cives nos contó sobre cómo llegó a la política, cómo ve la Comuna y qué proyectos tiene para la misma.


Isis asumió el 10 de diciembre su mandato como miembro de la Junta Comunal 5, que abarca los barrios de Almagro y Boedo. Nos contó cómo llegó a la política, cómo está la Comuna 5 y qué proyectos tiene para la misma.
 
¿Cuál es tu trayectoria política y social? ¿Cómo llegaste a la política?
A mediados de la década de los años 90, en pleno auge de una oleada neoliberal que habría de sembrar una muestra dramática de su poder de destrucción, comencé mis primeros palotes de solidaridad activa, con los que empezaría a escribir una trayectoria que ya tiene un cuarto de siglo y que me encuentra hoy en un rol de representar a las vecinas y a los vecinos de la Comuna 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pienso a la política como una herramienta fundamental de transformación y, por eso mismo, quiero que las vecinas y los vecinos se apropien de sus representantes para empezar a cambiar la historia de la Ciudad.
Los primeros pasos fueron junto con un grupo de amigxs. Y el primer territorio de esa acción solidaria fue Ciudad Oculta. Lo que hacíamos era asistir a lxs niñxs del barrio. Les preparábamos la merienda, jugábamos, los conteníamos. Éramos estudiantes secundarios entonces, en el barrio de Villa Urquiza. A eso le sumábamos clases de apoyo a niñxs con Síndrome de Down. Un poco después, cuando llevaba dos años cursando la carrera de Folclore en el Instituto Universitario Nacional del Arte (que más tarde, en el Gobierno de Cristina, habría de transformarse en la Universidad Nacional de las Artes) fui mamá; era muy joven. Así que los años posteriores fueron de cuidado de mi hija y de mi hijo y de trabajo, claro, para poder salir adelante, ya en pleno 2001.
Fueron años durísimos. Desde el punto de vista económico y social, porque también aquella época fue de tierra arrasada. Y creo que al mismo nivel de esa crisis brutal que dejó al país al borde del abismo, es necesario considerar la magnitud de la crisis política. Era difícil para una madre joven, que luchaba por la supervivencia, encontrar puntos de apoyo, algo a lo que aferrarnos para sentir que era posible salir de esa situación. Es desde historias como éstas que resulta más claro comprender el papel histórico que jugaron Néstor y Cristina. Porque en esa situación abismal vinieron no solo a reparar heridas profundas del tejido social, sino a poner a la acción política en el centro mismo de las posibilidades de transformación. Para alguien como yo que, si bien militaba lo hacía más en un ámbito de relaciones personales, de amistades, más vinculada a lo familiar, significó una revolución, pues comprendí que se trataba de algo mucho más abarcador. Entendí que con ellos era posible inscribir esa voluntad de participación en una tradición, en un legado, en una elección que podía implicarme de otra manera. Cada decisión contenía a millones de compatriotas y se tomaba en la perspectiva de modificar, para bien, la situación del pueblo, que así veía mejorar su vida cotidiana.
Así fue que llegué a la política. De la mano de un proyecto nacional y popular que me había interpelado, al mismo tiempo que me había permitido, junto con millones de compatriotas, comprender la potencia de la política como herramienta de transformación.
 
¿Cómo ves a tu Comuna en este momento?
Los cuatro años del macrismo en el Gobierno nacional, y los ya largos trece que lleva al frente del Gobierno de la Ciudad han sido devastadores. Puedo dar fe de ello en primera persona: el neoliberalismo me empujó a la calle. Tuve que cerrar el negocio que con tantísimo esfuerzo había logrado poner en pie, y eso a solo seis meses de que la Alianza Cambiemos asumiera hacia fines de 2015. Las altas tarifas, la baja en el consumo, fueron demasiado. De pronto estaba —casi literalmente— en la calle. Pero no podía ni quería quedarme de brazos cruzados. Junto con otrxs compatriotas del barrio salimos a la calle bajo la bandera de “Comerciantes contra el tarifazo”. Así me encontré con la Agrupación Compañeros, quienes me invitaron y me sumé. Definitivamente abracé la política y esa agrupación me honró con su confianza y me apoyó para postularme en la Comuna. Entiendo a este rol como un servicio para aportar en la solución de los problemas de los comercios de la Comuna, de la salud, de la educación y en cada necesidad que se planteé en los barrios de Boedo y Almagro.
La acción política abrió nuevos horizontes respecto de mi manera de percibir la realidad, y me hizo ver más profundamente a mí alrededor. Así comprendí el valor de la organización, de juntarme con otros y con otras. De la solidaridad militante, de los lazos que se pueden construir. Que son los lazos que estamos construyendo.
El Comedor Athos Mariani, cuya coordinación está a mi cargo, es un testimonio de esto, uno entre tantos. Me enseñó que todos nuestros esfuerzos deben partir de las necesidades de nuestrxs compatriotas. Que tenemos que organizarnos, unirnos, ser fuertes para afrontar los momentos duros.
Nosotros queremos que lxs centenares de miles de compatriotas que van a los comedores tengan trabajo. Que no tengan que sufrir la humillación de romper la mesa familiar, terminar en la calle, mendigar un plato de comida. Queremos que tengan trabajo y recuperen la dignidad de bancar la mesa familiar. Así empieza el círculo virtuoso que nos permitirá recuperarnos.
Nosotros queremos volver a tener esperanza. Que nuestros hijos vayan a la escuela a aprender y no a comer. Que vuelvan a las universidades del pueblo. Que sientan que acá pueden tener futuro.
Volviendo al núcleo de tu pregunta, el modelo que gobierna la Ciudad de Buenos Aires desde 2007, encabezado por Mauricio Macri y continuado por Horacio Rodríguez Larreta, profundiza las desigualdades y continúa postergando a la Comuna 5 y las comunas del sur. No solo porque no dan respuestas a las demandas de lxs ciudadanxs, puesto que no reduce la inseguridad con la falta de luminarias en los bajo autopistas y la ausencia de senderos seguros. Es que tampoco atiende problemas estructurales, como la falta de vacantes en las escuelas, la falta de subvención a las escuelas y jardines maternales privados para que las cuotas sean más accesibles. En la Comuna faltan 500 vacantes, y hay dos jardines maternales en Almagro y ninguno en Boedo.
La situación de la salud está lejos de cubrir las necesidades de nuestra gente. En el CeSAC 38 de Almagro hay problemas serios de mantenimiento y en la puesta en funcionamiento del equipo de rayos X. Hace tiempo ya que no se atiende el reclamo de nombramientos para Psiquiatría, lo que revela la ineficacia en la gestión, puesto que se contaba con la prestación desde el comienzo de la apertura del Centro, hasta que se jubiló la profesional y aún no se realizó el reemplazo. Otro tanto pasa en el área de Odontología; allí la profesional tiene un problema de salud ya hace más de un año y tampoco tiene reemplazo. No está cubierta el área de Ecografías, en la que el personal técnico asignado tuvo un problema en el Hospital Durand y nos dejan al CeSAC sin la prestación. Restan los nombramientos pertinentes en Fonoaudiología y Nutrición, para los que se asumió el compromiso hace años y sigue sin hacerse efectivo.
En Deportes han sido los clubes de barrio los encargados de contener a lxs niñxs y sus familias, mientras afrontan una situación dificilísima que pone en peligro su supervivencia por la falta de la presencia del Estado.
 
¿Qué análisis haces de estos ocho años de descentralización? ¿Pensás que la Ley 1777 se cumple?
La Ley de Comunas no está reglamentada. Ya no solo pedimos sino que exigimos al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que cumpla con La Ley de Comunas. Las dos gestiones del macrismo en la Ciudad incumplieron la ley y con ello revelan su verdadero propósito: impedir la construcción de un gobierno más cercano a lxs ciudadanxs, descentralizado y más autónomo. En cambio, lo que hicieron fue concentrar funciones y delegar algunas a las comunas.
Tampoco se ha instrumentado como corresponde el presupuesto participativo. Mientras por un lado no se cansan de repetir el eslogan del “diálogo”, por el otro, clausuran la participación ciudadana. Lxs vecinxs de la Ciudad merecen poder ejercer su derecho de tener una participación real en las decisiones que afectan a sus barrios. Debemos promover los mecanismos de democracia participativa en nuestra Comuna. El Consejo Consultivo es el organismo de consulta, elaboración de propuestas y espacio fundamental para canalizar las demandas vecinales. Allí pueden y deben participar todxs lxs vecinxs de Boedo y Almagro. Nuestro compromiso es hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para cristalizar ese derecho.
 
¿Cuáles son tus proyectos para la Comuna?
En verdad, nuestros proyectos son muchos. Para el barrio de Almagro, la ampliación de la Escuela de Cerámica, dos nuevos jardines maternales, un cine, propiciar un fomento sostenido de los Centros Culturales, de los espacios verdes: una nueva plaza.
Para el barrio de Boedo, dos nuevos jardines maternales, un CeSAC, recuperar nuestro cine de barrio, fomentar también los Centros Culturales. No queremos grúas, ni parquímetros. Queremos que se deje de pensar a la Ciudad con la codicia del negocio inmobiliario y, en cambio, que se construya una Ciudad que cuida y respeta su Patrimonio Histórico.
Queremos jurisdicción presupuestaria, tarifas diferenciadas para los comercios, centros culturales y clubes. Queremos una Ciudad dinámica, justa, igualitaria. Una Ciudad que amplía los derechos de sus habitantes. Una Ciudad de todxs, con todxs y para todxs. Con perspectiva de género en todas sus áreas. Una Ciudad que, en la Comuna, disponga de un área para la mujer donde se garantice acompañamiento a las ciudadanas de los barrios de Almagro y Boedo, que dé respuestas concretas a las mujeres que sufren situaciones de violencia, que contenga y brinde información precisa, cuidado permanente, contención, en suma, atención del Estado.
Para ello no bastará con nuestro aporte, por importante que sea. Es necesario construir la unidad y la fuerza suficientes para que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires esté en manos de un proyecto popular, democrático y feminista que haga de ella el orgullo de todxs lxs argentinxs y que brinde a los habitantes de todos sus barrios lo que hace años debería brindarles: la vida digna que merecen.


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