JUDICIALES

Las empresas de delivery siguieron funcionando pese al fallo, y la Policía decomisa pedidos

Tras el fallo del juez Gallardo, que ordenó el cese de los repartos de Glovo, Rappi y Pedidos Ya hasta que regularicen la situación de sus trabajadores, las entregas de pedidos continuaron. Podría haber apelaciones.



El fallo del juez Andrés Gallardo ordenando que dejen de funcionar las aplicaciones de delivery que contratan irregularmente a trabajadores no frenó el funcionamiento de las empresas, que continuaron con las entregas de pedidos durante el fin de semana y algunas apelarán la medida.

Las tres firmas involucradas- Glovo, Rappi y Pedidos Ya- no dieron explicaciones sobre por qué no acataron el fallo de Gallardo. Lo cierto es que desde que se conoció la medida se siguen viendo trabajadores en bicicletas y motos con las mochilas de mercadería sobre sus espaldas, una de las irregularidades que el fallo señala.

A través de un comunicado, Rappi lamentó la decisión judicial y aseguró que apelará. Consultado por Clarín sobre la situación actual, desde esta compañía informaron que “el servicio funcionó con normalidad durante el fin de semana" y no dieron explicaciones sobre las razones por las que no acataron la determinación de la Justicia.

Desde Glovo se limitaron a decir que “el equipo legal y corporativo continúa trabajando en el tema, en la búsqueda de más diálogo y consenso”. Pedidos Ya tampoco quiso contestar sobre lo ocurrido durante el fin de semana. En este caso, compartieron un comunicado en el que aseguraron cumplir con la normativa vigente y reafirmaron “su pleno compromiso con la seguridad vial”. En el mismo texto, sostuvieron: “La compañía continúa trabajando y cooperando con el Gobierno de la Ciudad para mejorar los estándares de la actividad”.

La Policía de la Ciudad, en tanto, ya comenzó a secuestrar mercadería. “El sábado arrancaron los operativos para cumplir con lo ordenado por el juez Gallardo”, informaron, según consignó Clarín. Los controles se instalaron en seis puntos de Capital y con horarios acotados, por lo que el control difícilmente sea exhaustivo. “Los efectivos identifican a los repartidores y se les secuestra la caja con los alimentos. No se los detiene”, precisaron desde la fuerza de seguridad porteña.

El magistrado suspendió el viernes pasado la actividad de reparto hasta que las empresas regularicen la situación laboral de su personal y cumplan con el Código de Tránsito y Transporte. Además, dispuso el bloqueo de los pagos con tarjetas de crédito, aunque hasta este domingo seguían funcionando.

Gallardo abrió la feria judicial a raíz de una presentación de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM), que acudió a la Justicia luego de que se conociera el caso de un repartidor de Glovo de 63 años, que fue atropellado mientras trabajaba y recibió como respuesta de la empresa una consulta sobre el estado del pedido que trasladaba.

Por su parte, desde la Asociación de Personal de Plataformas (App) criticaron el fallo a través de las redes sociales: "El único resultado de la prohibición es más clandestinidad y más precariedad", afirmaron el viernes desde @AppSindical. "La Justicia ordenó que se suspenda nuestro trabajo. Estamos seguros de que esta no es la solución a nuestros reclamos. Queremos derechos laborales y nos dejan sin trabajo", se quejaron.


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