TRANSPORTE

Estaciones nuevas, quejas viejas: protestas de usuarios de la Línea E tras las inauguraciones de Larreta

Se multiplican las quejas en las redes por el mal servicio, la baja frecuencia, la antigüedad de los trenes y sus habituales desperfectos técnicos. El recorrido desde Retiro hasta Plaza de los Virreyes llegó a demorar más de una hora, cuando desde el Gobierno anunciaron que podía hacerse en 32 minutos.



La pomposa inauguración de tres nuevas estaciones de la Línea E de subtes no apaciguó las quejas de los usuarios. Por el contrario, con la mayor cantidad de pasajeros y sin mejoras en la frecuencia, las quejas recrudecieron. Además, protestan por el mal estado de los trenes y la insuficiencia de coches.

El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró las esperadas estaciones Correo Central, Catalinas y Retiro. La primera polémica se encendió porque la oposición salió a denunciar que las obras estaban casi listas en 2015, pero que habrían sido demoradas para su estreno en época de campaña electoral.

En tanto, tras las inauguraciones, los pasajeros empezaron a advertir que las condiciones de viaje no sólo no mejoraron, sino que empeoraron. Así lo consignó el portal En el Subte, que también dio cuenta de reclamos por la falta de cartelería clara en la antigua terminal Bolívar.

Luego, con el paso de los días, se fueron multiplicando en redes las quejas dirigidas principalmente al servicio, la frecuencia, la velocidad, la antigüedad de los trenes y los habituales desperfectos técnicos que sufren.

De acuerdo a ese medio especializado, parte de los trenes de la Línea E (los CAF-GEE) tienen 55 años de antigüedad, están al final de su vida útil y hasta están afectados por la presencia de componentes con asbesto, algo que ya motivó el retiro de servicio de otras flotas de las líneas B y C. Incluso, los CAF-GEE y buena parte de los Fiat Materfer están configurados en formaciones de apenas cuatro coches, insuficientes para hacer frente al incremento de la demanda provocada por la extensión a Retiro.

El mismo día de la inauguración, ya había quienes señalaban que había sido un estreno fallido. El recorrido -desde la cabecera Retiro hasta Plaza de los Virreyes- demoraba más de una hora, cuando desde el Gobierno anunciaron que podía hacerse sólo en 32 minutos, de acuerdo a lo publicado por Ámbito Financiero.

“Hubo algunos problemas técnicos específicos típicos de los procesos de adecuación, es lógico para el primer día”, justificaron desde Metrovías. Lo cierto es que las demoras entre formación y formación llegaban a los 20 minutos, cuando desde el Ministerio de Transporte que encabeza Guillermo Dietrich, aseguraban que sería de 4.30 minutos.


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