EDUCACIÓN

Crece el reclamo contra el cierre del jardín del Ramos y temen que no sea un caso aislado

Docentes, madres y padres de la Escuela Infantil 6 del DE 6 realizaron una nueva concentración y participaron de la Comisión de Educación de la Legislatura para exigir que se revierta la decisión de cerrar progresivamente el jardín.



Desde que la comunidad educativa de la Escuela Infantil 6 del Distrito Escolar 6 recibió la confirmación oficial del cierre progresivo de las salas del jardín maternal (y el traslado del resto a otro edificio), familias y docentes no dejaron de denunciar y luchar para visibilizar el repudio y exigir que el Gobierno de la Ciudad dé marcha atrás con la medida. Este martes, además de realizar una nueva concentración frente al jardín al mediodía, llevaron el reclamo a la Comisión de Educación de la Legislatura, donde el caso se coló entre las fuertes críticas a la Unicaba.

“La semana pasada hicimos un abrazo al jardín. Y con ese abrazo abrazamos a todos los jardines maternales de la Ciudad. Pedimos más jardines y menos CPI (Centros de Primera Infancia). No queremos circuitos diferenciados en educación. No queremos políticas asistenciales. Basta de romper la educación formal”, expresó ante los legisladores Karina Costaguta, secretaria adjunta de la Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMYP). El planteo fue ovacionado y dio cuenta de una preocupación que atraviesa a familias y docentes: que el cierre del jardín maternal que funciona en el hospital Ramos Mejía no sea el único y se avance contra los demás jardines que funcionan en hospitales y contra los maternales en general.

De hecho, señalaron que dos de los nuevos jardines de la gestión –uno en curso y otro ya inaugurado: el de la Manzana 66 y el de Venezuela al 3200- iban a ser para nenes y nenas desde los 45 días y terminaron siendo sólo desde los tres años. “En esos dos casos sólo abrieron salas desde los tres años y la única explicación fue que era por una ‘política educativa’, en vez de abrir vacantes desde los 45 días”, advirtió Ludmila, mamá de dos alumnas del jardín del Ramos Mejía que se sumó al reclamo presentado en la Comisión de Educación.

La delegada Valeria Scaffa les pidió a los diputados porteños que recuerden y hagan cumplir el artículo 24 de la Constitución y se garantice la educación desde los 45 días. “Acá estamos dos generaciones de maestros del jardín. A horas del cierre del período de pre-inscripción online nos informaron que no abrirán vacantes del lactario. Exigimos que se abra una inscripción extraordinaria y que en 2019 haya lactario. No nos quieran sacar el maternal”, reclamó.

Según pudieron saber hasta ahora en el jardín, unos 45 bebés estarían esperando vacante en ese lactario que el Gobierno de la Ciudad decidió cerrar. El cierre sería progresivo, para continuar luego con la sala de un año y finalmente con la de dos. Hasta dejar sólo salas de tres, cuatro y cinco años, que serían trasladadas –según información que dieron desde el Ministerio de Educación a familias y docentes- al nuevo jardín de la Manzana 66, también en Balvanera, donde los vecinos ya cuestionan que les ocupen gran parte de las 300 vacantes prometidas.

“Esta es una medida misógina que afecta a las mujeres trabajadoras del Ramos y de hospitales aledaños. Defiendan a las mujeres trabajadoras y jefas de hogar”, pidió otra maestra a los legisladores. “Que los bebés tengan garantizada su educación con estimulación pedagógica”, agregó, para contrastar con la propuesta gubernamental de apostar a los CPI, que no dependen de Educación y no tienen el requisito de estar integrados por plantel docente.

Además del presidente y la vicepresidenta de la Comisión, Maximiliano Ferraro y Lorena Pokoik, estuvieron presentes en la reunión Gabriel Solano y Patricio Del Corro, Roy Cortina, Paula Penacca, Natalia Fidel, entre otros.

En tanto, el caso llegó hasta la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE), que en conjunto con la OMEP (Organización Mundial para la Educación Pre-escolar, capítulo Argentina) emitió un comunicado para “acompañar a la comunidad educativa de la Escuela Infantil del Hospital Ramos Mejía en su reclamo y en defensa del derecho de niños y niñas a recibir educación desde el nacimiento”.

“Promovemos la creación y sostenimiento de salas para niños de 45 días a 3 años, que dependan del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, como política pública para la primera infancia, siendo este nivel educativo el que posee la mayor carencia de vacantes en instituciones educativas”, manifestaron. Y agregaron: “Entendemos que las amenazas de cierre de este establecimiento educativo refuerza la situación de peligro que, a raíz de distintas decisiones sobre políticas educativas, está afectando el derecho a la educación en nuestro país”.

COMENTARIOS