COMUNA 1

Una esquina de Retiro es la más peligrosa de la Ciudad

La esquina de avenida Del Libertador y Ramos Mejía en el barrio de Retiro, el 40% de los peatones cruza mal, es la esquina más peligrosa de la Ciudad.


Por avenida Del Libertador y Ramos Mejía transitan a diario 200.000 personas, durante este año hubo 17 accidentes y una muerte, la gente no respeta los vallados y camina entre los vehículos. Desde el Gobierno porteño anuncian cambios.
 
Es la esquina más peligrosa de la ciudad: hubo 17 accidentes en lo que va del año y un motociclista murió al ser arrollado por un colectivo. Avenida Del Libertador y Ramos Mejía, en Retiro, es un punto crítico donde los peatones están en riesgo permanente. Lo transitan más de 200.000 personas por día debido a la confluencia de las cabeceras ferroviarias del Mitre y del San Martín, paradas de más de 40 líneas de colectivos y la terminal de ómnibus. Y el 40% de los transeúntes cruzan por sectores no permitidos. A la intrepidez de los peatones se suma la inacción de los agentes viales allí apostados.
 
En mayo pasado, especialistas de Ghel Architects hicieron un trabajo de campo sobre esta esquina en particular. Se trata de un estudio de urbanismo danés que posibilitó una mejor calidad de vida en ciudades como Nueva York, Londres, Sidney y Copenhague, al reorientar sus diseños hacia los peatones y los ciclistas. Son expertos en movilidad que diseñan ciudades amigables y seguras, según pudo saber La Nación.
 
Mediante la observación de por dónde cruzan los peatones, se pudo determinar que al menos cuatro de cada diez personas sorteaban el vallado existente en la esquina, que en teoría, obliga a caminar unos metros sobre Del Libertador hasta llegar a la senda peatonal, y cruzaban indebidamente. Quedaban así expuestas a accidentes en medio de una marea de colectivos, autos y bicicletas, que debían disminuir la marcha para no arrollarlas.
 
Los estudiosos de las ciudades les dan mucho valor a los senderos de deseo, que marcan y eligen los peatones. Como las hormigas, éstos buscan los atajos y los caminos más cómodos. Por ejemplo, la gran mayoría de los transeúntes evita subir puentes o hundirse en túneles para cruzar una calle. Si tienen la posibilidad de cruzar en superficie, aunque sea de manera incorrecta, harán el camino más corto. Está comprobado estadísticamente.
 
Los vallados en avenida Del Libertador y Ramos Mejía terminan siendo contraproducentes. También muchos otros de la ciudad. Si bien el Gobierno porteño busca con estos dispositivos ordenar la circulación y evitar accidentes, el riesgo de que ocurran sigue latente porque el peatón no los respeta.
 
"La gente cruza mal por esta esquina y eso provoca accidentes. Se harán obras de ensanchamiento de veredas, nos acercaremos lo más posible a la línea de deseo de los peatones y dispondremos la infraestructura posible para mejorar este cruce. Estará resuelto en cuatro meses", dijo a La Nación Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño.
 
Consultado sobre por qué los agentes viales no advierten a los peatones para evitar que crucen de manera indebida, respondió: "Se hace, lo que ocurre es que cruza una enorme cantidad de gente. La intersección se encuentra próxima al centro de transbordo de Retiro, donde se realizan aproximadamente 81.450 viajes por día"
 
Según el Gobierno porteño, en los últimos tres años se sumaron en la ciudad 17.060 m2 más de espacio para los peatones mediante 66 intervenciones, que incorporan elementos de traffic calming: estrechamientos de calzada, rotondas, macetas, pequeños desvíos o isletas, destinados a reducir la velocidad de los vehículos e incrementar así la seguridad para peatones y ciclistas. 

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