- Opinion
- 25.08.2025
OPINIÓN
"Ruptura total en los sectores que buscaban ir por la ancha avenida del centro", por Werner Pertot
Los radicales van separados. Ocaña y Carrió, también. La fragmentación de las terceras posiciones favorece a los Milei y al peronismo, que van a polarizar.

Estas rupturas dieron por tierra con la estrategia de construir una tercera opción sólida que consolidara una unidad de todos los sectores políticos que se identifican con la idea de "no kirchnerismo, no Milei". Los radicales -que venían de perder feo con la candidatura de Lula Levy en mayo- pensaron en concentrar todas sus figuras opositoras en una sola boleta: Facundo Manes para senador y Martín Lousteau para Diputado.
Esto implicaba que Lousteau deje el Senado para ir a la Cámara baja, pero también que Manes salte de la provincia de Buenos Aires al territorio porteño. Las conversaciones avanzaron y ambos dirigentes acordaron los lugares. Hasta el domingo.
Lo primero que se supo fue que Lousteau había cerrado con Graciela Ocaña como candidata a senadora con el sello Ciudadanos Unidos, donde la UCR sostendría su acuerdo con los gobernadores de Provincias Unidas. Esto implicaba una doble ruptura: la primera, de Lousteau con Manes, con quien no pudieron llegar a un entendimiento.
La segunda, de Ocaña con Elisa Carrió, con quien habían pactado hacer un frente. De hecho, Ocaña llegó hasta a sacarse fotos con los candidatos de Lilita. La líder de la Coalición Cívica salió a informar resignada que, dadas las circunstancias, pensaban competir solos. Y puso como candidato a Hernán Reyes y a Marcela Campagnolo. No es una lista que tenga grandes chances de victoria en un escenario donde reina la fragmentación.
Pero Manes no se quedó quieto. Negoció con el partido GEN de Margarita Stolbizer y armó su propia lista llamada "Para Adelante", donde la cabeza de diputado es Sergio Abrevaya, el histórico dirigente de Stolbizer. Para más extrañeza: la compañera de fórmula en el senado de Manes es Carla Pitiot, quien viene del massismo.
Manes salió con un duro comunicado: "Vamos contra todos", amenazó. "La casta se repartió los lugares en la lista como si en estos dos años no hubiera pasado nada. Se piensan que siempre va a haber alguien ahí para lavarles los platos sucios", le tiró con todo lo que encontró a Lousteau. Del lado del titular de la UCR Nacional fueron escuetos: "El eligió aislarse", dijeron.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Una guerra de egos? Hay versiones que le atribuyen la ruptura a Larreta. Según se cuenta en los mentideros políticos, el ex jefe de Gobierno no quería que Manes se traspasara a la Ciudad. Lo ve como una amenaza a su propio capital político y para sus planes en 2027 de volver a la jefatura de Gobierno.
Entonces, siempre según estas versiones, fue Larreta el que convenció a Ocaña de que rompiera con Carrió y se sumara al frente de Lousteau, lo que -a su vez- generó un problema de cartel con Manes, dado que ella lo desplazó en la boleta. El neurocientífico no aceptó ir segundo detrás de Ocaña y todo estalló por los aires.
Lousteau estará acompañado por la dirigente de la FUA, Piera Fernández y por Gustavo Marangoni, que desembarcó de la mano de Juan Schiaretti. La cuarta candidata es Jésica Barreto, del socialismo.
Para senadores, Ocaña estará acompañada por Martín Ocampo, procurador porteño en el gobierno de Jorge Macri y el hombre de Daniel "El Tano" Angelici que preside la UCR porteña.
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