- Opinion
- 18.08.2025
OPINIÓN
"El PRO en caída libre", por Werner Pertot
Macri firmó un acuerdo por que le perdió todo el poder. Propone candidatos y se los veta Karina Milei. Lo cuestionan los propios. Jorge Macri en silencio.

Tras aceptar todas las condiciones de Karina Milei y recibir poco y nada a cambio, vino una nueva humillación para el expresidente Macri, que manejó verticalmente el PRO durante 20 años y que, vía Marcos Peña, supo un férreo control de los cierres de lista lapicera en mano. Pero ahora la lapicera la tiene Karina Milei y la empezó a usar. Concretamente, de los dos nombres que propuso le vetó uno: el de Jimena de la Torre, una dirigente cercana a Macri a la que él quería en la lista.
De la Torre es fue subdirectora de la exAFIP durante la gestión de Cambiemos, bajo el mando de Leandro Cuccioli. Fue, por eso, blanco de una denuncia que motorizó el gobierno de Milei donde los acusaban de connivencia con el kirchnerismo. De La Torre no se quedó callada: se peleó en Twitter con la cuenta atribuida a Santiago Caputo: “Si sos macho, salí con nombre y apellido”, lo toreó De la Torre en redes. Y, sin saberlos, se cavó su fosa. O su veto.
De La Torre fue, además, una de las encargadas por el PRO de impugnar la postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Se trata de una idea del presidente Milei, que no olvidó las críticas a las que él considera agravios. Esto la deja afuera de la lista.
En cambio, Fernando De Andreis -mano derecha de Macri- pasaría el filtro, lo cual revela el carácter arbitrario de los vetos. Sucede que De Andreis también tuvo expresiones que pueden herir la fina sensibilidad de los hermanos Milei. Por ejemplo, en plena discusión entre Macri y Milei el año pasado, cuando LLA votó en contra el Presupuesto de Jorge Macri, De Andreis tuiteó: "Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse. Está en su naturaleza".
Mientras Macri recibe la cosecha amarga de haberse sometido a la hermanísima, también está recibiendo críticas internas, que ya no se hacen dentro de reuniones cerradas sino abiertamente por los medios. La primera fue María Eugenia Vidal: "Para avanzar, lo mejor para el presidente, la Argentina y el PRO no es una alianza de este tipo, sino mantener nuestra identidad, dar discusiones serias y no dejar solo al presidente contra el kirchnerismo”. Y destacó que, a diferencia de en la provincia de Buenos Aires, no hay riesgo de que "gane el kirchnerismo" por lo cual un acuerdo no era urgente. Vidal encabeza a un grupo de 10 diputados que podrían serle esquivos a Milei cuando haya que votar para bancar los vetos que viene sacando el presidente.
El gobernador de Chubut, Nacho Torres, no lo trató tan bien a Macri. Se sabe que el gobernador de Chubut forma parte del grupo de mandatarios que lanzaron Provincias Unidas, un espacio que busca ser una tercera posición entre el peronismo y el mileismo.. Sobre el acuerdo del PRO con LLA advirtió que “ir al resguardo de los vencedores es muy sencillo, es tomar atajos e ir a la cómoda”. Es decir, le dijo que es un amigo del campeón.
“Yo creo que es un error del PRO ir con La Libertad Avanza porque hay una demanda de un electorado que votó algo y que no termina de por qué, si tenemos diferencias, que en algunos casos son profundas, nos vamos a amontonar para meter un escaño más o un escaño menos. Si el PRO acompañó, le dio gobernabilidad, sosteniendo la identidad y el espacio, se la seguiría dando”, afirmó.
Pero el que puso los puntos sobre la íes fue el ex embajador en China de Macri Diego Guelar: le preguntaron quién le puso el último clavo al cajón del PRO y Guelar contestó: “Mauricio Macri”. Pero no se quedó ahí: además lo definió como "un reverendo hijo de puta" y advirtió sobre la posibilidad que estas decisiones las haya tomado "por un negocio personal". “Yo no tengo una explicación racional y no me voy a guiar por los cuentos, las historietas. Entonces digo, no sé, pero que es un hijo de puta no tengo la menor duda. El motivo ya se va a saber, porque él es un personaje de la historia más allá de su intencionalidad”, concluyó.
Mientra tanto, Jorge Macri sigue en silencio sobre un acuerdo donde el PRO se comprometió a seguir apoyando en el Congreso pero desde las huestes de los Milei no se comprometieron a lo mismo en la Legislatura.
Mientras tanto, el PRO inicia un camino que no está claro si terminará en su disolución o si encontrará la forma de seguir a flote en 2027.
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