OPINIÓN

"Comienza el camino hacia un servicio penitenciario porteño", por Werner Pertot

Empujados por la sobrepoblación de presos y la escasez total de lugares que les da Bullrich, en el Gobierno porteño se resignaron a ir hacia un servicio penitenciario propio.

Werner Pertot
Durante muchos años pensé que una de las virtudes con las que contaban los jefes de Gobierno era no tener que manejar un servicio penitenciario propio: esto implicaba no recibir denuncias por violaciones de derechos humanos (como les pasó, por ejemplo, buena parte de los gobernadores provinciales por las condiciones de las cárceles), ni tener que enfrentar motines, entre otras lindezas. A partir de la semana pasada, eso se terminó. El gobierno de Jorge Macri comenzó el camino para que exista el Servicio Penitenciario de la Ciudad. Si nos guiamos por la trayectoria de la Policía de la Ciudad, todo comenzará con buenas intenciones y derivará en más de lo mismo. Está claro que la voluntad de avanzar con esto llega en un momento en el que, como explicamos en columnas pasadas, el Gobierno porteño viene siendo empujado por las fugas en comisarias, la sobrepoblación de presos y la decisión de Patricia Bullrich de obturarles las plazas en las cárceles federales para que se arreglen como puedan.

Se sabe que la guerra entre Karina Milei y Jorge Macri está declarada hace tiempo, por lo menos por parte de la primera, con ocasionales incursiones del presidente Javier Milei, que hace cosas infantiles como no saludar al jefe de Gobierno y luego hacerlo notar en Twitter. Pero aún antes de eso, ya se había desatado un primer conflicto por los presos que por momentos pareció que se iba a resolver, pero que nunca lo hizo del todo. Luego de protestar por el piquete que les hizo Bullrich al traslado de presos a cárceles federales, Jorge Macri se dio cuenta que iba a seguir cargando con las fugas de presos como un San Benito y mandó a acelerar la construcción de una cárcel propia.

Una prisión que dependa de la Ciudad va a necesitar una fuerza de guardacárceles propia y eso es lo que arrancó la semana pasada. El ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, fue a la Legislatura a explicar detalles del proyecto de ley que creará esta nueva fuerza para custodiar presos. Como en el caso de la policía, necesitan de amplias mayorías para que se apruebe. El funcionario porteño se presentó en la reunión de comisiones de Asuntos Constitucionales y de Seguridad, acompañado del secretario de Justicia, Francisco Quintana, y Leandro Halperín, subsecretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios.

Por supuesto, el ministro explicó que la creación del Servicio Penitenciario porteño será un paso más en la autonomía. Dejó de lado los problemas acuciantes que los llevaron a acelerar ese proceso. Pero no bajó todas las banderas: “En principio estará enfocado en los detenidos que hayan sido juzgados por la Justicia local", explicó. Esto es, cuyos delitos ya han sido transferidos a la competencia judicial porteña.

Hay una razón para esto: desde el Gobierno porteño siguen sosteniendo que los presos de causas federales tiene que ir a cárceles federales y no quedar en las comisarías porteñas. Tampoco los quieren en las prisiones porteñas que buscan crear.

Por otra parte, Tapia aprovechó para comentar el proceso de negociaciones que llevan adelante con el Gobierno nacional. Según informaron, en el presente hay 2.418 detenidos en comisarías y alcaidías porteñas, de los cuales 288 están imputados, 1.735 procesados y 395 condenados. El ministro comentó que de acá a fin de año esperan tener algún resultado de las negociaciones que están llevando adelante con el Gobierno nacional Claro que la comisión que trabaja en eso se creó antes de que Milei le retirara el saludo a Jorge Macri.

Ahora puede ser que la situación sea más difícil. Y de ahí que estén pensando en tener sus propios penitenciarios.

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