MEMORIA

Conmemorarán al padre Mugica a 50 años de su asesinato

El Equipo de Sacerdotes que trabajan en las Villas de los barrios populares de la Ciudad y del conurbano bonaerense iniciará una serie de actividades que se extenderán hasta el 11 de mayo de 2024, cuando se cumpla medio siglo de este crimen.



El sacerdote Carlos Mugica, comprometido con la opción por los pobres y las luchas populares, era asesinado hace 49 años por la organización parapolicial Triple A que comandaba el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega, dejando con su martirio un legado de entrega y pasión que muchos sectores eclesiásticos asumen al momento de defender los intereses de los sectores más humildes de la sociedad.
 
En el contexto de este aniversario, el Equipo de Sacerdotes que trabajan en las Villas de los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense iniciará una serie de conmemoraciones que se extenderán hasta el 11 de mayo de 2024, cuando se cumpla medio siglo de este crimen.
 
"Los curas de la villas queremos hacer desde el 11 de mayo del 2023 y hasta el 11 de mayo del 2024 un trazado en el cual nos vayamos preparando para una evocación que es de toda la Iglesia, de todo el pueblo de Dios", señaló a Télam el padre Ignacio "Nacho" Bagattini, párroco de la parroquia padre Carlos Mugica, ubicada en la Villa 31, donde el sacerdote ejercía su ministerio.
 
Las celebraciones comenzarán hoy jueves en las parroquias Cristo Obrero y San Francisco Solano, en las cuales Mugica daba misa y otorgaba los sacramentos de la Iglesia. Así, los referentes eclesiásticos invitan a realizar acciones concretas para actualizar el mensaje del sacerdote y repensar qué haría Mugica en el contexto actual.
 
"El padre Carlos Mugica vive en el corazón del pueblo", será la consigna con la que este grupo de sacerdotes iniciará hoy jueves las evocaciones para recordar la figura del cura de los pobres. A las que 11 horas, las actividades comenzarán con la inauguración de la ermita (santuario) Padre Carlos Mugica en el Playón del Barrio Mugica, en Retiro.
 
En tanto que a partir de las 18 horas se realizará una marcha de antorchas desde la plaza Juan Salaberry, ubicada en Alberdi y Pilar, en Mataderos, hasta la Parroquia San Francisco Solano, en el barrio de Villa Luro. A las 20 horas, en esa parroquia, ubicada en Zelada 4771, donde Mugica fue asesinado hace 49 años, se celebrará una misa.
 
En tanto, el domingo se realizará una misa y un festival popular en la parroquia de Cristo Obrero entre las 10 y las 16.30 horas para "iniciar el camino hacia los 50 años". "La misa será concelebrada por el Equipo de Curas de las villas y los obispos que iniciarán el lanzamiento de la Misión federal de todas las diócesis que saldrán a misionar por cada uno de los barrios populares de la Argentina", consignaron desde el Equipo de Curas villeros a través de un comunicado.
 
Carlos Mugica nació en el seno de una familia tradicional de Buenos Aires y fue bautizado como Carlos Francisco Mugica Echagüe. Fue un chico inquieto y enérgico, al que le gustaba jugar al fútbol, siendo Racing la primera gran pasión de su vida. Vivió durante su infancia en el palacio Ugarteche, en pleno Barrio Norte, pero eso no le impedía escaparse los domingos hacia Avellaneda junto con su amigo Nico para ver jugar a su equipo.
 
Se ordenó sacerdote en 1954, en la época en la que Juan Domingo Perón había entrado en un conflicto sin retorno con la jerarquía de la Iglesia Católica. En los `60, la Iglesia inició, bajo el papado de Juan XXIII, el debate del Concilio Vaticano II, la reforma que puso fin a las misas en latín y de espaldas a los fieles.
 
Mugica, mientras trabajaba en la Acción Católica, completaba una sólida formación filosófica y teológica. Uno de esos grupos estaba formado por tres jóvenes que estudiaban en el Nacional Buenos Aires: Gustavo Ramus, Fernando Abal Medina y Mario Eduardo Firmenich, quienes luego integrarían el grupo que fundaría la organización Montoneros.
 
Se unió al movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo; visitó a Perón en su exilio en Madrid y tras charlar largamente con él, entendió que debía volver rápidamente a la Patria para luchar en favor de los humildes desde los preceptos del evangelio. Volvió a Barrio Norte y se instaló en el altillo de un edificio, desde ese lugar contemplaba la formación de la villa de Retiro.
 
Tras el Cordobazo de 1969, Argentina entró en un período de alta conflictividad social en el que diversas organizaciones políticas y sindicales buscaban forzar el final de la dictadura militar que mantenía proscripto al peronismo.  En ese contexto, aquellos estudiantes que habían misionado con Mugica en Santa Fe fundan Montoneros con el propósito de lograr la vuelta de Perón al país.
 
El 7 de septiembre de 1970, en un hecho confuso, Abal Medina y Ramus mueren en una emboscada en el Oeste del conurbano bonaerense y sus funerales se convierten en un acto de oposición al régimen castrense. El cura de la Villa de Retiro pronuncia un discurso en homenaje a los jóvenes caídos que las autoridades no toleran y ordenan su encarcelamiento.
 
Al ganar Héctor Cámpora las elecciones presidenciales de 1973, Perón le propone a Mugica sumarse como asesor al Ministerio de Bienestar Social que dirigía López Rega. Las diferencias con “El Brujo” se hicieron insalvables y Mugica, en una asamblea del Movimiento Villero de Liberación, decide presentar su renuncia al cargo y volver a su misión pastoral. “Tengo los días contados. Sé que me van a matar y será López Rega. No me importa, lo único que no quiero es que le carguen el crimen a otros”, le confió a su hermano Alejandro.
 
En 1984, un sujeto llamado Juan Carlos Juncos confesó frente al juez Eduardo Hernández Agramonte, que López Rega le había pagado una suma cercana a los 10.000 dólares para matar “a ese curita que lo perjudicaba políticamente”. El entierro del padre resultó multitudinario y los habitantes de la villa llevaron a pulso su féretro hasta el cementerio de La Recoleta.


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