PATRIMONIO

Buscan convertir la clausurada estación Pasco Sur de la línea A en un museo

SBASE trabaja en un proyecto para convertir a la estación Pasco Sur, clausurada desde hace 70 años, en un museo y centro de interpretación patrimonial del subte. Proyectan restaurarla y reabrir un acceso desde el exterior.


Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) se encuentra desarrollando un proyecto para convertir el andén sur de la estación Pasco de la línea A en un museo. La apuesta es transformar a la estación en un espacio que funcione como un centro de interpretación patrimonial del subte.
 
El proyecto, que aún está en etapas preliminares, busca realizar una puesta en valor de la arquitectura de la estación, la catalogación de todos los elementos patrimoniales que se conserven en ella y la apertura de un acceso independiente desde el exterior, a través de una de las escaleras originales. A su vez, de cara a su aprovechamiento como centro turístico, se contempla la posibilidad de que en el lugar funcione una tienda de venta de recuerdos y merchandising del subte.
 
Fuentes de SBASE explicaron al portal Enelsubte.com que “ya se está trabajando en el diseño preliminar y en los relevamientos” para elaborar el anteproyecto, que, se estima, llevará “un año de trabajo”.
 
Para el desarrollo de esta etapa, SBASE aplicó al programa de mecenazgo cultural del Gobierno de la Ciudad, obteniendo un financiamiento de 500 mil pesos para la elaboración del anteproyecto. Se trata de una modalidad análoga a la que “nos permitió avanzar con la ejecución del Laboratorio Patrimonial Centenera”, detallaron desde la empresa.
 
Cabe recordar que ese espacio también apunta a la preservación y protección del patrimonio de la red, con iniciativas tales como la conservación, restauración y exhibición de elementos históricos, así como la reproducción de mayólicas y azulejos para su reposición, entre otras actividades.
 
La estación Pasco es una de las más antiguas de la red, ya que fue inaugurada el 1° de diciembre de 1913, en conjunto con el resto de las estaciones del primer tramo de la línea A (Plaza de Mayo – Plaza Miserere). A diferencia de la mayoría de las estaciones de la línea A, pero al igual que su vecina Alberti, fue construida con andenes desfasados entre sí.
 
En la década del 50 se decidió clausurar el andén sur de la estación Pasco y el andén norte de la estación Alberti. Aunque nunca se dieron explicaciones oficiales, lo cierto es que ambas estaciones estaban demasiado cerca, lo que tornaba inconveniente que los trenes se detuvieran tan seguido.
 
Históricamente también se ha aludido a supuestos daños en su estructura debido al incendio sufrido por la Casa del Pueblo, entonces sede del Partido Socialista, en la noche del 15 de abril de 1953, menos de cuatro meses antes de la clausura de la estación. Curiosamente, el incendio del edificio también está vinculado a la historia del subte: fue provocado en represalia por el atentado antiperonista ocurrido ese mismo día en la estación Plaza de Mayo, que dejó un saldo de seis muertos.
 
Ambas estaciones quedaron en su estado original durante varias décadas. Recién en 2006 Alberti Norte fue reutilizada para albergar a una nueva subestación eléctrica instalada en el marco de las obras de modernización y repotenciación de la línea. En tanto que Pasco Sur fue utilizada como depósito de materiales de trabajo y permanece oculta a los ojos del público por una pared y portones metálicos.
 
Pasco Sur está en estado original: se conservan los azulejos, la herrería, los pisos y hasta la cartelería enlozada de 1913. Más allá de su clausura, la estación fue declarada Monumento Histórico Nacional mediante el Decreto 437/97.
 
El Metro de Madrid cuenta con una estación clausurada que ha sido reconvertida como museo y centro de interpretación patrimonial. Se trata de la estación Chamberí, que fue inaugurada en conjunto con el primer tramo de la línea 1 (Cuatro Caminos – Sol) en 1919.
 
En la década del 60, la empresa decidió extender los andenes de las estaciones de la línea para permitir la circulación de trenes más largos y así hacer frente al incremento de tráfico. En parte debido a que Chamberí había sido construida en curva -lo que tornaba compleja la obra- y a que se encontraba muy próxima a otras dos estaciones de la misma línea (a sólo 223 metros de la estación Iglesia y a 310 metros de la estación Bilbao), el Metro de Madrid decidió clausurarla.
 
La estación quedó desde entonces detenida en el tiempo, en estado original y sin que se le diera un uso concreto. En 2006 la empresa inició trabajos de restauración para convertirla en un museo, que fue finalmente inaugurado en 2008.


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