MEDIO AMBIENTE

Vecinos de Villa Crespo denuncian la tala de un árbol milenario

El Gobierno de la Ciudad podó los árboles del Patio John Malcolm, ubicado en el barrio de Villa Crespo. Como parte del operativo talaron un árbol milenario que estaba sano.


Se volvieron asiduas las denuncias de los vecinos por el avance del Gobierno de la Ciudad sobre los espacios verdes porteños. Ayer, residentes de la Comuna 15 se expresaron en redes sociales para mostrar y repudiar la tala de un árbol milenario en el corazón de Villa Crespo. “Es criminal, odian a cualquier ser vivo”, expresaron los vecinos.
 
De acuerdo a las denuncias, efectivos del Gobierno de la Ciudad trabajaron ayer miércoles en el Patio Jonh Malcom, emplazado en Gurruchaga entre Castillo y Jufré, para extirpar un ejemplar que significaba el único factor de sombra en el espacio que suele ser uno de los principales puntos de encuentro para los niños y niñas en una zona rodeada de escuelas. “Quieren expulsar a las personas de Buenos Aires y hacer un cementerio asfaltado”, continuaron los vecinos.
 
Según pudo ver esta cronista el árbol se encontraba en perfecto estado, sano y sin rastros de cortes, hongos o algún otro factor que implique peligro de caída de ramas.
 
Este patio de juegos, que se llamaba Patio Gurruchaga fue rebautizado en abril pasado con el nombre de Jonh Malcom en homenaje a quien fuera poseedor de vastas extensiones de tierras en Villa Crespo, buscando resguardar la historia, la identidad y el patrimonio cultural del barrio.
 
Además, en febrero pasado en el espacio se inauguraron una serie de murales en homenaje a Martina Miranda, una joven de 17 años que fue víctima de un accidente de tránsito ocurrido el 14 de febrero de 2016 cuando un auto la embistió en el cruce de la avenida Scalabrini Ortiz y Vera.
 
El avance de la administración de Horacio Rodríguez Larreta contra los espacios verdes se convirtió en uno de los principales motivos de denuncia de los vecinos. Además de la poda indiscriminada de árboles, se registraron múltiples casos de privatización de espacios públicos destinados al uso recreativo. Uno de los casos fue la firma de un acuerdo entre el Gobierno porteño y un empresario gastronómico para instalar una huerta orgánica en una plaza del barrio de Palermo que será gestionada por un famoso restaurante.


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