COMUNA 14

Pacha Carreira Griot: “De la pandemia saldremos colectivamente y no mirándonos a nosotros y nosotras mismas”

Comunera por el Frente de Todos en la Comuna 14, María Paz “Pacha” Carreira Griot, nos contó cómo ve la Comuna, qué proyectos tiene para la misma, cómo fueron estos meses de pandemia y el cuidado del medio ambiente.


Pacha asumió el 10 de diciembre del año pasado su mandato como miembro de la Junta Comunal 14, del barrio de Palermo. Nos contó acerca de los contrastes socioeconómicos que existen dentro del barrio, ya que conviven sectores acaudalados con un creciente número de personas en situación de calle, junto con una clase media en declive desde los últimos cuatro años.
 
¿Cómo están atravesando los vecinos de Palermo la pandemia de Covid-19? ¿Cuál es la respuesta del Gobierno de la Ciudad?
En Palermo se contraponen distintas posturas: por un lado, está la demanda completamente válida de comerciantes de volver a una “normalidad” que les permita ponerse de pie luego de los meses de aislamiento; y por otro, hay un sector que busca el disfrute de sus parques, restaurantes, vida nocturna, consumo de bienes no esenciales o la práctica de actividad física. Si bien es entendible, teniendo en cuenta los grandes porcentajes de contagio, son demandas que no son prioritarias.
A su vez, nos encontramos con sectores medios en estado de vulnerabilidad social y con personas en situación de calle que se acercan a nuestros espacios para asesorarse sobre las políticas públicas que los abarcan, así como retiran las viandas que les permiten sobrevivir día a día.
El Gobierno de la Ciudad tardó demasiado en generar políticas para paliar la pandemia, pero, aun así, ninguna está dirigida a los comerciantes. Esto genera que el desarrollo económico quede en manos de quienes accedan a las medidas tomadas por el Gobierno Nacional desde el principio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Con respecto a las personas en situación de vulnerabilidad, más allá de la expresa demanda de los y las comuneras del Frente de Todos por generar un esquema de entrega de mercadería o de los pedidos mediante el 147, lo único que conocemos es el trabajo del Buenos Aires Presente (BAP), que resulta insuficiente e ineficaz. Principalmente porque la política de paradores no es alternativa para muchas personas, ya que acceder al subsidio habitacional de forma individual no es algo simple, por ende, estos sectores terminan apoyándose en las organizaciones territoriales para gestionarlo, al igual que con la tarjeta Ciudadanía Porteña.
 
La Comuna 14 ha tenido puntos de grandes aglomeraciones de personas, ¿qué opinás sobre esta situación y sobre las medidas que fue adoptando el Gobierno porteño en consecuencia?
Estuvo mal planteada la apertura de las fases de la cuarentena en la Ciudad y las medidas de control y prevención para que no se produzcan las aglomeraciones fueron insuficientes. A su vez, se flexibilizaron las salidas sin generar un protocolo específico de contención en casos de aglomeración.
La realidad es que Palermo tiene espacios verdes, pero no necesariamente de cercanía: hay pocos entre las manzanas pobladas del barrio. Así, para ir a un espacio verde, hay zonas donde les vecines tienen que hacer más de diez cuadras. Esto genera que circule más gente.
Por otro lado, estoy convencida que con una comunicación más clara por parte del Gobierno de la Ciudad —desde Horacio Rodríguez Larreta hasta el resto de sus funcionarios y funcionarias— junto con una capacitación para los y las trabajadoras esenciales, se hubiesen evitado las aglomeraciones que están a la vista y que son posibles focos de infección.
Las reuniones que se generan en las plazas con gente que muchas veces no respeta el distanciamiento social ni el uso del barbijo. Comprendo el hartazgo, pero no podemos ponernos como prioridades. De la pandemia saldremos colectivamente y no mirándonos a nosotros y nosotras mismas.
 
¿Podrías vincular esta problemática a la falta de espacios verdes por habitante en la Ciudad de Buenos Aires?
Los espacios verdes en Palermo no son de cercanía para los y las vecinas del barrio y como observamos siempre y nos alegra, son un lugar de disfrute y recreación de muchos y muchas ciudadanas de otros barrios que no poseen espacios verdes reales y de calidad. ¿Qué quiero decir con reales y de calidad? Poner una maceta o armar una plaza seca no es una solución real a una problemática que sigue sin resolverse en la Ciudad: necesitamos más espacios verdes y mejorar el sistema de poda. Los y las ciudadanas necesitamos amigarnos con el ambiente y tomar conciencia que cada vez que se denuncia que un árbol tapa la vista de un lugar y se pide una poda, el daño que se hace es irreversible. Quienes tenemos la posibilidad debemos tomar pequeñas actitudes para mejorar nuestra calidad de vida a futuro, como, por ejemplo, la separación de residuos y seguir exigiendo que se apliquen políticas ambientales en la Ciudad de Buenos Aires.
 
La Comuna 14 se encuentra en el norte de la Ciudad y tiene otras problemáticas que la zona sur. ¿Por qué crees que se da esta desigualdad entre el norte y el sur y en qué aspectos se observa más?
Creo que tiene que ver con el modelo de ciudad que construye la lógica de Rodríguez Larreta: se profundizan las desigualdades entre los votantes propios y los que no son votantes de Cambiemos. Hay una decisión política por parte de Rodríguez Larreta por construir una ciudad para pocos y pocas, donde se permite una concentración y desarrollo desigual. Nunca hubo interés, por ejemplo, en desarrollar un circuito cultural para la zona Sur de la Ciudad y de hecho se estigmatiza a esos barrios, como pudimos verlo cuando levantaron las estaciones de bicicletas.
 
¿Cuáles creés que son las prioridades de Horacio Rodríguez Larreta?
Lo que observamos en su gestión son negocios. Sus políticas públicas están basadas en los negocios porque ninguna busca cambiar paradigmas o estructuras que permitan que una ciudad cosmopolita sea más igualitaria. Esos negocios los vemos a diario en el maquillaje del barrio y los temas superficiales, la garantía de derechos fundamentales como el acceso a la educación, vivienda o salud terminan siendo judicializadas.
 
¿Qué problemáticas y necesidades pensás que se visibilizaron a partir de la pandemia? ¿Qué falencias encontraste en la respuesta del GCBA? ¿Qué crees que se podría hacer para mejorar la Comuna?
Creo que a raíz de la pandemia se visibilizó la falta de políticas públicas de contención y acompañamiento para las personas en situación de calle. También, se evidenció una ausencia de propuestas para los comercios de barrio para paliar la situación en la pandemia de la mejor manera.
Me parece que, si se cumpliera la Ley 1777 (de Comunas) y la Junta Comunal pudiera tener un presupuesto propio para atender las necesidades puntuales del barrio, podríamos haber articulado mejor con los y las ciudadanas y de esa manera haber brindado más soluciones durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Estoy convencida que, con una descentralización real y una mejor articulación, se podría debatir y empezar a solucionar los problemas estructurales en la salud, educación, desarrollo económico local, la prevención y erradicación de las violencias de género.
 
¿Cuáles son los principales problemas de la Comuna?
El desarrollo inmobiliario especulativo que redunda en el encarecimiento de los alquileres, valor de los inmuebles, que impacta en el encarecimiento también de los productos del consumo diario y en la gentrificación de su población histórica. Así como también se han perdido terrenos públicos en una lógica que va en beneficio del sector inmobiliario y de las construcciones y en detrimento del desarrollo de nuevos espacios verdes para el barrio. Además de no existir una política de acercamiento del barrio al Río de la Plata.
El mal manejo de los residuos, tanto en su recolección como en las políticas que apunten a un desarrollo serio de medidas sustentables con los mismos.
No existen políticas para el desarrollo económico local que sostenga, contenga y acompañe a los pequeños comercios del barrio que se ven perjudicados ante la saturación de comercios de franquicias.
 
¿Cuál es tu opinión acerca de la venta de los terrenos de Costa Salguero en la Costanera Norte?
La costanera es uno de mis lugares favoritos, es un lugar que no solamente se usa de sábados y domingos, como dijo un funcionario, sino que también de lunes a viernes hay actividad, hay gente que está pescando, disfrutando este espacio.
Hay dos modelos de ciudad, uno que piensa que las personas más humildes solamente vienen a disfrutar de este lugar los sábados y domingos, cuando en realidad todos los días hay actividades, la gente puede venir a transitar a disfrutar del poco espacio que queda hoy porque hace 30 años que lo concesionaron y sería gravísimo que lo vendan.
Es una costumbre, lamentablemente, de este Ejecutivo vender las tierras públicas y eso es lo que repudiamos. Repudiamos la rezonificación, no queremos moles de cemento ya hay bastante construido en este lugar y tampoco queremos que quede de esta manera queremos un parque verde absorbente con la vista de nuestro horizonte que es nuestra identidad también como porteños y porteñas, como ciudadanas de Argentina. Poder ver nuestro horizonte es lo que nos conecta con nuestros pueblos originarios, es parte de la identidad de nuestro país.
Es fundamental que no avancen con este proyecto, es fundamental que escuchen a las más de 7000 personas que están participando de la Audiencia Pública y que la gran mayoría está diciendo que no están de acuerdo con que en este lugar se construyen torres, se construya un helipuerto, un barrio de lujo que solamente va a ser para pocos. Queremos un lugar que nos contenga a todes.
Un funcionario dijo que las mujeres necesitamos lugares con construcciones porque si no es un lugar inseguro para las mujeres. La realidad es que el gran problema que tenemos las mujeres al transitar el espacio público es que el patriarcado nos ataca, el machismo nos ataca y que la realidad lo que necesitamos es que haya más lugares que nos contemplen y nos contengan todos y a todas, sean verdes, sean de esparcimiento de recreación y que contemple las tareas de cuidado. Lo que queremos es una ciudad con la mirada feminista, una mirada inclusiva.
Lo que necesitamos por sobre todas las cosas es que respete la voluntad popular, que respeten a estas 7000 personas que vienen a hablar de sus experiencias como ciudadanos y ciudadanas, pero también sobre lo que necesiten como ciudadanes, de cómo quieren disfrutar de este lugar, de cómo lo disfrutamos durante un montón de tiempo y después se concesionó.
Ahora tenemos la posibilidad histórica de empezar a reparar y empezar a reparar también el impacto ambiental que tiene la construcción, el extractivismo urbano. Todo eso es necesario empezar a equilibrarlo para poder tener una ciudad un poco más ambientalmente consciente. Queremos una ciudad con más verde, tenemos espacios que vienen a compensar lo que necesitamos y no queremos que los vendan.
Quiero tomar una frase de Susy shock, una referente a trans/trava, que dice "No queremos ser más esta humanidad". La comparto porque también son las compañeras trans quienes podrían estar disfrutando este espacio y tampoco lo van a hacer porque ninguna de las políticas públicas las contemplan.
Necesitamos cambiar el paradigma de esta ciudad, necesitamos una ciudad que nos permita vivir bien a todos y a todas y eso es lo fundamental no seguir vendiendo las tierras públicas y por supuesto escuchar a la ciudadanía a quienes los votaron y a quienes no lo votaron, todes tenemos derecho a habitar esta ciudad, a transitarla y a vivir saludablemente.
Espero que archiven este proyecto y que pongan a discusión el proyecto del Frente de Todos para tener un Parque Costero, que por supuesto queremos que se llame “Diego Armando Maradona”. Queremos que acá se escucha la voz de los ciudadanos y ciudadanas que hace mucho tiempo estamos luchando por tener más espacio verde y que necesitamos espacios verdes absorbentes y de calidad.


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