EMERGENCIA SANITARIA

El “Oso”, otro referente social de la Villa 31 que murió por coronavirus

Desde hace más de 25 años llevaba adelante el comedor “Estrella de Belén” y creen que se contagió allí. Tenía casi 60 años y estaba internado desde el domingo anterior. Falleció horas antes que Ramona, otra víctima de la pandemia y el abandono estatal.



No fue sólo Ramona. El avance del coronavirus en la Villa 31 de Retiro -donde ya hay más de 850 casos- se llevó también a un referente de hace más de 25 años del comedor "Estrella de Belén", Víctor Giracoy, más conocido como “Oso”. La pandemia hace estragos en el barrio y afecta también a quienes se ponen al hombro los reclamos de vecinas y vecinos vulnerados, que deben luchar contra la falta de agua y las dificultades de cumplir con normas de aislamiento que no contemplan el hacinamiento y la pobreza.

"Tenía casi 60 años y era una persona de riesgo porque tenía diabetes y obesidad. Estaba internado desde el domingo pasado. Creemos que se contagió en el comedor pero no sabemos bien", dijo Héctor Guanco, integrante del comité. Y agregó: "Víctor era muy bueno, lo querían mucho en el barrio".

"El barrio Padre Mugica está de luto, otra víctima del Covid-19 en nuestro barrio, Víctor Giracoy, más conocido como el 'Oso'. Llevaba adelante el comedor 'Estrella de Belén' con más de 25 años en el barrio. Su familia, al igual que muchas, resistió a las topadoras en los años 90", señalaron desde el comité en un comunicado.

Giracoy falleció el sábado tras estar casi una semana internado por coronavirus, que hasta esta semana infectó a más de 851 personas en el Barrio 31, el más afectado en la Ciudad de Buenos Aires, donde organizaciones territoriales como La Poderosa vienen denunciando la falta de medidas sanitarias y de resguardo de la población en riesgo por parte del Gobierno de la Ciudad.

"El Oso era radical y fiel a sus convicciones, buen cocinero (vamos a extrañar tus locros), devoto de la virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, buen padre y esposo, llegó desde Jujuy, de pibe era futbolista y tenía equipos juveniles en el barrio. Es triste saber que sus hijos y familiares no se pudieron despedir y más triste es saber que no van a poder hacerlo, no se pueden abrazar entre ellos para tener un consuelo porque están aislados en distintos lados", se lamentaron desde el comité, según consignaron el diario La Nación y la Agencia Télam.

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