CULTURA

Cerró el Teatro La Comedia

Luego de tres décadas, el emblemático espacio teatral del centro porteño cerró sus puertas.


Luego de una crisis que se extendió por tres años y un acuerdo entre quienes alquilaban el edificio y sus dueños que concluyó, el Teatro La Comedia bajó las persianas, un histórico espacio que se dedicaba a la actividad independiente.
 
El Teatro La Comedia, ubicado en Rodríguez Peña 1062, no se pudo sostener por la crisis económica vivida en el país. En julio del año pasado Roberto Bisogno, su director, explicó a Infobae la crisis económica hizo imposible remontar la situación, “Hace tres años que da pérdidas, es una empresa deficitaria”.
 
La última gestión del teatro llegó en 2003, eran Bisogno, la directora comercial Ariela Mancke y la directora técnica Marcela La Salvia. Pero el espacio era alquilado, el edificio, que fue construido en 1938, es de una congregación religiosa de la Iglesia Católica, la Compañía del Divino Maestro.
 
A fin de año la gestión del teatro subió a sus redes una carta de despedida: "El Teatro La Comedia siempre fue un lugar donde la cultura se podía expresar. Quienes dirigimos el teatro desde el 24 de julio de 2003 terminamos nuestra gestión el 31 de diciembre de 2019 en este espacio, cuyo destino desconocemos a partir de 2020", empezaba esa misiva. "Deseamos que donde hubo un teatro siempre haya un teatro. Que este espacio vuelva a abrir sus puertas cuanto antes".
 
La Comedia tenía tres salas, una de más de 450 localidades y dos pequeñas. En el mismo edificio, funciona un gimnasio. En estos días se está produciendo un rotundo cambio, en donde estaba la platea, el pullman y el escenario de la sala principal se construirá un gran salón de entrenamiento funcional.
 
En 1938, Juana González de Devoto donó el edificio a la congregación religiosa. Una de las condiciones de la donación era que el lugar fuera destinado a la religión, el arte y las actividades físicas. Hace 50 años, el teatro fue el aula magna del Instituto Superior Religioso; luego, en 1984 pasó a ser el salón de actos del instituto y, entre la década del 90 y 2000, el director Roberto Franco la regenteó como La Comedia. Luego estuvo cerrado hasta el 24 de julio de 2003, cuando asumió su dirección el empresario Roberto Bisogno, convocado por las mismas religiosas.
 
Aunque, al parecer, la sala del subsuelo se reconvertiría en una tanguería y la sala más pequeña volvería a estar en las manos de la congregación religiosa.
 
 


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