EDUCACIÓN

Revés para Acuña y Larreta: la Justicia ordenó acondicionar y reabrir el jardín del Ramos

El juez López Alfonsín ordenó a la gestión de Larreta y Acuña “que arbitre los medios necesarios a fin que se realicen las obras pertinentes para garantizar la seguridad en el edificio de la calle Venezuela 3158”. Es decir, el retorno del jardín al Hospital Ramos Mejía.



Bebés, nenes y nenas de la Escuela Infantil 6 del Distrito Escolar 6 no pudieron empezar las clases. El Gobierno de la Ciudad trasladó de forma inconsulta su jardín a un nuevo edificio, aún en obra y no habilitado. En este marco, una resolución judicial le dio la razón a la comunidad educativa en lucha y ordenó a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña “que arbitre los medios necesarios a fin que se realicen las obras pertinentes para garantizar la seguridad en el edificio de  la calle Venezuela 3158”. Es decir, el retorno del jardín al Hospital Ramos Mejía.

Así lo decidió el juez Marcelo López Alfonsín, en la causa que familias de esa comunidad iniciaron contra el Gobierno de la Ciudad, en defensa de un jardín que fue mudado a la fuerza, en lo que para los denunciantes implicó un cierre encubierto. La gestión de Larreta y Acuña no sólo anuló de forma inconsulta la posibilidad de que las clases siguieran en la sede del jardín del Ramos, sino que no llegó a tiempo con la obra del nuevo edificio, en la Manzana 66 de Balvanera, donde el inicio de clases debió ser postergado ante el riesgo que implicaba ingresar a niñas y niños pequeños a un inmueble en obra.

“Con esta realidad debe dictarse esta medida cautelar. Realidad que nos encuentra con la Escuela nro. 6 D.E. 6 cerrada por el GCBA (edificio de Venezuela) y otro establecimiento sin habilitar hasta la fecha por la propia demandada (edificio de Catamarca) y con el ciclo lectivo 2020 ya iniciado”, señaló el magistrado en su fallo, al que accedió Nueva Ciudad. Y agregó: “Esta situación ni siquiera fue denunciada por la demandada en el expediente, conducta que a criterio del suscripto debiera haber seguido el GCBA según los principios de buena fe procesal. A ello debe sumarse que en el expediente conexo se intimó al GCBA, a pedido del sr. Asesor Tutelar, que informara si el edificio de la calle Catamarca se encontraba concluido, intimación ante la cual la demandada se limitó a guardar silencio”.

La orden de reacondicionar la sede del jardín del Ramos –que seguramente sea apelada por el Gobierno de la Ciudad- implica que “la efectivización de esta medida deberá ser informada directamente a este Tribunal en el plazo de diez (10) días”.

En tanto, luego de las quejas que surgieron en la reunión del viernes último –el día hábil previo al inicio del ciclo lectivo 2020- por el estado del edificio de Catamarca, el Gobierno de la Ciudad había dispuesto el comienzo de clases para ayer. Pero las familias volvieron a advertir sobre los riesgos de dejar a sus criaturas en un inmueble que no está concluido ni habilitado. Ahora, Larreta y Acuña tienen diez días para reacondicionar la sede original, que según la comunidad educativa nunca debió ser cerrada.

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