TRANSPORTE PÚBLICO

Un trabajador con cáncer y otros doce afectados: qué se sabe hasta ahora del asbesto en los subtes

Los trenes que contenían este material fueron comprados al Metro de España durante la gestión del entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri. Según pudo saber Nueva Ciudad, de los 1209 trabajadores que se encuentran en peligro, 709 ya fueron examinados en el hospital Británico.

Hasta el momento, son al menos 37 las formaciones de de los subtes de la Ciudad de Buenos Aires que contienen asbesto. Así se desprendió semanas atrás de una investigación realizada por la CNN. El subte porteño tiene, según la empresa estatal Sbase, 121 trenes en circulación, de siete marcas diferentes. Las primeras denuncias sobre la presencia de este material cancerígeno, apuntaron a los CAF 5000 que circulan en la Línea B. Pero otros peritajes detectaron el material prohibido en autopartes de cuatro de esas siete marcas: Mitsubishi, Nagoya, General Electric y Fiat.

La presencia de asbesto en otros coches y líneas además de los CAF 5000 de la B no es una novedad. Por caso, un análisis del Departamento de Geología de la Universidad Nacional del Sur determinó que hay contaminación en las formaciones Nagoya 300 de la Línea C, en las formaciones Mitsubishi de la B y también en la E.

Días atrás se supo, además, que uno de los trece trabajadores que se estaba realizando estudios clínicos y que había sido confirmado por Metrovías como afectado por asbesto, fue diagnosticado con cáncer de pulmón en agosto, fue operado el mes pasado y le extrajeron un tumor maligno de cuatro milímetros. Gracias a la labor de la mesa de médicos conformada especialmente para tratar a los trabajadores expuestos a este cancerígeno en el subte porteño, Daniel Fernández ahora se encuentra en recuperación luego de la intervención quirúrgica de casi siete horas a la que fue sometido. 

Fernández trabajó durante dieciséis años en el Taller Rancagua de la Línea B, ubicado debajo del Parque Los Andes en el barrio de Chacarita, donde manipuló piezas con asbesto y estuvo expuesto a inhalar sus fibras, según una investigación de Perfil.com. Pero el operario del subte porteño también es fumador desde hace varios años. Por esa razón, los especialistas sostienen que ambos factores cancerígenos (asbesto y tabaco) le provocaron el tumor en el pulmón.  

Sin embargo, para el doctor Ariel Rossi, docente de la Cátedra de Medicina Legal y Deontología de la Facultad de Medicina de la Universidadad de Buenos Aires (UBA) y representante sindical de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) en la mesa conformada por los médicos que intervinieron en el caso, el tumor de Fernández fue provocado por el asbesto y responsabiliza a Metrovías por la situación del afectado.  Desde Metrovías, la empresa que controla el subte porteño, aseguraron que Fernández está siendo contenido por una asistente social y se encuentra bajo licencia médica.

No es el único. Este año, al menos otros doce  trabajadores de los talleres mecánicos de la Línea B fueron diagnosticados con placas pleurales, una afección provocada por el asbesto que implica engrosamiento de la membrana que recubre las paredes de los pulmones. Según pudo saber Nueva Ciudad, de los 1209 trabajadores que se encuentran en peligro, 709 ya fueron examinados en el hospital Británico y se auditarán 379 de esos estudios. Además, se ingresó al Registro de Agentes de Riesgo a los trabajadores del Departamento Vías del sector Instalaciones Fijas. 

El hecho salio a la luz en febrero de 2018 y generó protestas de parte de los Metrodelegados. Recién meses atrás se dio a conocer una declaración del titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado, en la que reconocía que en los manuales figuraba la presencia de este veneno, prohibido por ley, cuando compraron los coches. Ahora, el Gobierno de la Ciudad –a través de la empresa Sbase–  presentó una demanda civil por daños y perjuicios contra la compañía española.  En este marco, 170 trabajadores se realizaron estudios.

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