LA CUARTA OLA FEMINISTA SE CONSOLIDA

Escraches, aborto legal y Diana Sacayán, las victorias del movimiento feminista en 2018

Desde los primeros martes verdes de mayo hasta la denuncia de Thelma Fardin hace unas semanas, el movimiento feminista se enfrentó a grandes desafíos que confirman el avance de esta cuarta ola histórica.



Por Leila Lobos

El año de lucha del movimiento feminista se inaugura todos los 8 de marzo con los paros nacionales, herramienta aprendida en 2016 con un dolor que se volvió a sentir este año cuando tres jueces de Mar del Plata volvieron a matar a Lucía Pérez con una sentencia injusta y repudiable que dejó libre a sus femicidas. Este año, el paro de mujeres, lesbianas, trans y travestis estuvo teñido por el verde abortero augurando una buena batalla en el Congreso.

Así sucedió. Pese a la negativa de la Cámara de Senadores de aprobar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE), el movimiento feminista se puso a prueba y aprobó con honores. Los martes verdes se sostuvieron desde mayo hasta la primera votación el 13 de junio. Durante meses, distintos colectivos se organizaron para ocupar la calle y gritar: “Aborto legal en el hospital” y en cualquier lugar.

Las mujeres, lesbianas, trans y travestis tuvieron su primera victoria: instalaron un debate que irrumpió en todas las casas del país. Se escuchaba hablar del aborto en la sala de espera de cualquier hospital, en el ascensor, en el subte, en el trabajo, en la escuela, en la casa y, por supuesto, en la calle. Los pañuelos verdes se colgaron en las mochilas como bandera de guerra. La complicidad entre las personas gestantes se veía en una sonrisa a la pasada, un abrazo frente al Congreso y en esos argumentos filosos que dejaban boquiabierto a más de un antiderecho.

Así llegó el 13 de junio, frente al Congreso y por más de 24 horas un millón de personas ocuparon el espacio público a puro shivre y cumbia feminista para exigirle a les diputades que aprueben la ILE. Lo consiguieron, con 129 votos positivos, 125 negativos, 1 abstención y 1 ausente la Cámara baja aprobó el aborto legal.


Mientras tanto, el colectivo travesti-trans luchaba, como suele hacerlo, contra varios enemigos a la vez. En pleno debate por el aborto legal, seguro y gratuito se dio el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán, asesinada por Gabriel Marino en 2015. Desde la Comisión Justicia por Diana Sacayán mantuvieron durante años una batalla judicial para lograr que se haga el juicio, por Diana pero también por todas las travestis y trans que mueren en manos de los verdugos de la violencia machista.

Marino fue condenado a perpetua, tal como lo solicitaron la fiscalía y las dos querellas, que agrupan a representantes de la familia de la víctima y al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). En la etapa de alegatos, el fiscal Ariel Yapur consideró a Marino responsable del "homicidio triplemente agravado por odio de género, por violencia de género y por el vínculo" de Sacayán y señaló la "inmensa responsabilidad institucional" que posee la causa por la "dimensión de Diana como víctima" y por "el interés especial" que organizaciones internacionales tienen sobre el tema. "El caso de Diana es un caso testigo de las violencias contra las mujeres trans", aseguró.

Histórica victoria logró el colectivo travesti-trans que sabe de batallas y arremete cada vez más fuerte. Consiguieron que por primera vez se admita el agravante de la figura de "odio a la identidad de género", que la acusación llama "travesticidio". El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), que era parte acusadora en la causa, calificó la sentencia de cadena perpetua como "un hito histórico" y "emblemático". Además, destacó este juicio fue una "oportunidad para visibilizar la problemática de un colectivo tan vulnerado en sus derechos como son las personas trans y travestis".


Llegó el 8 de agosto y el frío calaba los huesos. Sin embargo, las calles porteñas se volvieron a pintar de verde y miles de mujeres se mantuvieron pese al frío, la lluvia, el viento y les senadores. Pasadas las 3.30 de la mañana al Cámara Alta rechazó el proyecto con 38 votos negativos, 2 abstenciones y 31 votos a favor. Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito aseguraron en plena madrugada que la pelea recién comienza: “Antes lo dejábamos en la puerta de entrada, ahora llegamos al Senado”, se repetía en el bunker verde.

Ahora una nueva iniciativa está siendo debatida y va a tener cambios con respecto al proyecto del 2018. Primero va a ser debatido y votado en una asamblea plenaria de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y después podría ser presentado, a partir de marzo, en el Congreso de la Nación.


Llegaron los primeros calores y los feminismos fueron a buscar el frío del sur, más precisamente a Trelew donde se realizó el 33° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y travestis – aunque la comisión organizadora aún no se anima a nombrarles. A los debates internos de un movimiento que solo avanza se le coló el originario. Las mujeres originarias pelearon para cambiar la palabra nacional por plurinacional en reconocimiento a la preexistencia de los pueblos originarios. De la misma manera, pelean hace años las lesbianas, travestis y trans para ser nombradas en el evento anual más importante del movimiento feminista.

Octubre terminó con el inicio del juicio por el femicidio de Lucía Pérez, la joven marplatense que murió en 2016 y que fue la punta de lanza para realizar el primer paro de mujeres, lesbianas, trans y travestis del país. Marta Montero, madre de Lucía, convocó a todo el movimiento a luchar para que esta condena fuera ejemplar. Sin embargo, Pablo Viñas, Aldo Carnevale y Facundo Gómez Urso, jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Mar del Plata, absolvieran a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, los tres imputados por el crimen de la adolescente de 16 años.

En un fallo aleccionador para las personas feministas, los jueces revictimizan y cosifican a Lucía Pérez, indicando que tenía carácter fuerte por lo que no podía ser violada, entre otros argumentos repudiables. Ante esta justicia patriarcal, se levantan miles de asambleas en el país para organizar la rabia. Horas después del polémico fallo el movimiento feminista convocó para el miércoles 5 de diciembre al segundo paro de mujeres, lesbianas, travestis y trans.

Marta Montero marchó por las calles de la Ciudad acompañada de su hijo y de miles de personas que la abrazaron en cada paso. "Mi hija fue violada post mortem. La violaron hasta matarla; la drogaron hasta matarla y la siguieron violando. Les tienen que dar diez perpetuas y que no salgan más. Y la terminaron de violar los jueces con la condena que les dieron", gritó Marta ahogada del dolor. La familia ya apeló la sentencia y seguramente en 2019 se vuelva a las calles a exigir justicia por Lucía y por todes.


Cuando el año iba llegando a su fin una asociación impensada hasta ahora pateo de nuevo el tablero de la moralina: los feminismos y las actrices argentinas. La agrupación de actrices que se había formado para apoyar la lucha por el aborto tuvo su propia batalla. A su manera, con sus formas, las actrices se pararon sobre un escenario del Multiteatro para acompañar la denuncia de Thelma Fardin contra Juan Darthés por violarla a los 16 años en la gira de la novela Patito Feo.

“Mira como nos ponemos”, dijeron colectivamente las actrices. Ahora, Darthés trabaja de mozo en Brasil, su país natal donde se fue a refugiar tras sumarse nuevas denuncias por abuso sexual. Si bien resta que se presente a la justicia, tanto de Nicaragua como de Argentina, la denuncia de Thelma abrió la puerta que otras cuenten sus experiencias de abuso y maltrato.

Durante todo el 2018, se crearon nuevas alianzas feministas que forjaron acuerdos políticos para seguir avanzando en la recuperación de derechos. El año que viene volverá el aborto al Congreso y además se realizará el 34° encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, trans y travestis en La Plata. Será 20 días antes de las elecciones presidenciales en una ciudad donde la Iglesia católica tiene mucho peso, ¿qué articulaciones y acciones podrá hacer el moviento feminista ante este hecho histórico? De seguro muchas y de las más creativas.

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