ECONOMÍA SOCIAL

Pese al contexto adverso, una cooperativa porteña recuperada en 2002 abre su cuarto local

Se trata de la empresa autogestiva La Ciudad, recuperada en 2002. Se dedica a la producción de lácteos y trabaja en articulación con organizaciones de la economía social. El nuevo local está en Sanabria al 3300, en Floresta.



La cooperativa La Ciudad fue recuperada en 2002, en plena crisis socioeconómica, luego de que la empresa entrara en quiebra. Desde entonces, produce la mozzarella Séptimo Varón y otros lácteos, de forma autogestiva. Este jueves, y pese al contexto económico adverso para la producción nacional, la cooperativa abre su cuarto local de venta al público.

El nuevo local está en Sanabria 3397, en el barrio de Floresta. “Con mucho esfuerzo armamos este proyecto que crece, pero que al mismo tiempo destina los excedentes a generar puestos de trabajo y a tratar de sostener precios al alcance del bolsillo de las personas. Tenemos cuatro locales en Monte Castro y Floresta, apuntamos a hacernos fuertes en esta zona y hoy en día viene mucha gente de otros barrios a comprarnos”, cuenta Fabio Resino, presidente de la cooperativa y ex dirigente del Hotel BAUEN, otra de las grandes empresas recuperadas del país.

Este nuevo local de venta al público se suma a los que están en Alcaraz 4310, César Díaz 4422 y Sanabria 2600. “Pudimos ampliarnos porque le damos un sentido político a nuestro modo de producción, porque nos organizamos asociativamente y porque pensamos también en los consumidores. Es muy difícil sostener proyectos como el nuestro en este contexto y con un gobierno que no nos tiene en cuenta. Pero seguimos adelante, así que la apertura de un local es una forma de festejar algo en estos tiempos”, explicó Resino.

En 2003, La Ciudad consiguió la expropiación de las maquinarias, la marca y la patente. Un año después, los trabajadores y trabajadoras asociados lograron comprar el inmueble en el que hoy funciona la fábrica, que articula además con organizaciones de la economía social y solidaria como AlmaCoop, el Instituto para la Producción Popular y la Universidad de Quilmes, lo que les permite ampliar su política de precios justos y llegar a más lugares.

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