CIUDAD

Nuevo round en la histórica pelea del macrismo contra los trapitos en la Ciudad

El anuncio del oficialismo de modificar el Código contravencional porteño fue presentado en clave de fomentar la agenda de género. No obstante, tendría como objetivo prohibir definitivamente la actividad en la Ciudad.

El anuncio por parte del oficialismo de impulsar la incorporación al Código contravencional porteño la prohibición de limpiar vidrios reavivó un viejo debate en la Ciudad. La iniciativa de  Horacio Rodríguez Larreta, que fue presentada como un cambio en pos de incorporar la agenda de género, tiene como uno de sus desafíos reformar dos artículos claves para prohibir definitivamente la actividad en CABA.  De esta forma, el proyecto reimpulsará la vieja idea del macrismo de crear un “registro de trapitos”.  

Así, aquellas personas que hoy están realizando este tipo de actividades sin autorización se les ofrecería inscribirse para acceder a líneas de capacitación y becas, algo semejante a lo que se hizo con los manteros desalojados de Once. Una de las principales críticas a esta modificación es que actualmente “no está regulado” quien es la autoridad competente para brindar la autorización a los fines de poder realizar la actividad, “motivo por el cual todos los cuidacoches estarían en la ilegalidad y serían contraventores”, afirmaron a este portal desde la Legislatura. 

La propuesta pretende incorporar el artículo 82 que trata de “Brindar servicios de estacionamiento sin autorización legal” y por el que se sanciona a quien ofrece o presta el servicio de estacionamiento en la vía pública ya sea brindando indicaciones, cuidando vehículos, reservando lugares, de forma gratuita, onerosa o a cambio de una retribución voluntaria, sin contar con autorización de la autoridad competente

Según el texto, la pena de esta actividad será de uno a dos días de trabajo de utilidad pública o multa de $300 a $2000 pesos o arresto de uno a cinco días. Cuando la actividad sea llevada a cabo en un radio de hasta treinta cuadras circundantes a cualquier espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo, dentro de las cuatro horas antes del comienzo del espectáculo y hasta una hora después, será sancionado/a con dos a cuatro días de trabajo de utilidad pública o multa de quinientos $500 a $5000 pesos o siete a doce días de arresto.

Con respecto a las modificaciones, Fernando Straface, secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires, explicó hace días: “Se pasa de que no se pueda exigir a que no se pueda ofrecer, y la diferencia entre las dos palabras es grande porque en el primer caso se obliga al dueño del vehículo a demostrar que le exigieron de mala manera”. 

“Sobre la actividad de los trapitos, la sociedad debe entender que hay que respetar las normas y cumplir con la ley, para esto no existe otra cosa que el trabajo conjunto entre la fiscalía, las fuerzas de seguridad y los vecinos con sus denuncias”, dijo la fiscal Celsa Ramírez, titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 35, quien logró condenas a cuidacoches.

No es la primera vez que el Gobierno porteño  intenta promover un proyecto de ley para prohibir estas acciones en el espacio público. La diferencia es que ahora Vamos Juntos tiene 34 bancas y una mayoría absoluta en la Legislatura.  

Hace unas semanas, la ministra porteña Guadalupe Tagliaferri realizó la presentación de la iniciativa en clave de género. “Es muy difícil parar. Nos sentimos intimidadas”, recalcó. En este marco, desde el Ejecutivo proponen un aumento de las penas cuando las contravenciones (ciudacoches, limpiavidrios y hostigamiento) estén basadas en violencia machista. “Como si la única herramienta existente para combatir esta violencia fuese el aumento de pena, cuando en realidad está demostrado que es el método más violento y menos eficiente”, analizaron fuentes legislativas a Nueva Ciudad.

Más espacíficamente, con las nuevas modificaciones las sanciones se elevarán al doble cuando la contravención se cometa con el concurso de dos o más personas, esté basada en la desigualdad de género o la víctima sea mayor de 70 años de edad o con discapacidad. 

“El agravante que lleva la pena de arresto hasta los 12 días es exorbitante y supera a la pena establecida para el agravante de acoso sexual. Eso deja en claro cuál es la prioridad del gobierno en tutelar los bienes protegidos. Es más importante cuidar la libertad de tránsito amenazada por los cuidacoches que la libertad de circulación del espacio público por las mujeres, amenazada por los acosadores sexuales. Lo mismo con la pena de multa. Estos aumentos hacen que en el código queden completamente desfasadas algunas multas en comparación del resto”, detallaron a este portal.


 

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