- Sociedad
- 03.02.2017
Palermo
Se conocieron más víctimas del anestesista, que ahora quiere “pedir perdón”
Tras golpear a una joven en su departamento en Palermo, ahora el hombre busca disculparse con la familia. Otras mujeres salieron a contar hechos similares.

El médico declaró ayer durante media hora ante el juez federal Sebastián Ramos y la fiscal Paloma Ochoa por la causa en la que se investiga el hallazgo de drogas en su casa. "Le quiero pedir disculpas a la familia (de María Eugenia Belén Torres). No fui yo, fue una intoxicación por drogas. Me duele en el alma. Jamás hice una cosa así, no lo volvería a hacer", declaró en los tribunales de Comodoro Py. Billiris dijo que la noche en que golpeó a la joven, había consumido "crack" durante cinco horas con una pipa casera y que fue él mismo quien atendió, desnudo, a los policías que golpearon a su puerta.
No obstante sus dichos de disculpas, siguen surgiendo nuevos testimonios de jóvenes que pasaron un calvario similar al de Belén. Una de las primeras en hablar fue una ex novia de Billiris, que fue pareja del anestesista durante un año y medio. "Cuando lo conocí era el hombre perfecto. Empecé a salir con él en enero, y en julio, agosto, empezó el tema de la violencia. Me golpeaba porque según él, había hablado con otra persona, o por cómo me vestía", agregó en diálogo con C5N. La joven además contó: "Él disfrutaba cuando me golpeaba. Me rompió la boca. Tengo un diente partido. En ese momento le pedí ayuda a mi familia, y gracias a ellos pude salir".
Ahora, otra de las víctimas, cuya identidad fue reservada, habló en televisión de su caso. "Conocí a una chica y me dijo que conocía a una persona que estaba necesitando secretaria. Había terminado la secundaria y estaba buscando trabajo. Me dio su número de teléfono, hablamos bien, muy educado y me dijo 'te paso la dirección de casa y venís a una entrevista'. Fui a su casa que queda en Palermo y cuando llego, esto fue en 2012, subí a su departamento y cuando me abrió estaba en boxers. Me empecé a poner nerviosa porque no es lo que uno se espera. Tenía 18 años", comenzó.
"Cuando entro cierra la puerta con llave. Tenía un desorden tremendo, cosas tiradas por todos lados. Tiene un espacio grande, en una punta tiene el balcón y del otro lado la cocina dividida con una barra. Arriba tiene tragos. Sobre la barra tenía un montón de drogas diferentes. Tenía pipas, bolsas de cocaína, cigarrillos de marihuana y líneas armadas de cocaína. Bebidas blancas que había estado tomando. Fue al mediodía y se le notaba en la cara que hacía rato estaba así. Más que seguro estaba sin dormir", dijo.
"Cada diez minutos consumía droga al frente mío, no le importaba nada. Era un tipo recontra nervioso, caminaba por todas partes, me intimidaba. Me acuerdo que de un lado de la barra había una copa rota en el piso y caminaba arriba de los vidrios y no se daba ni cuenta de tan drogado que estaba. Estaba en cuero y boxers y descalzo", detalló.
"Resulta que lo empiezan a llamar y decía que no podía, que dejara de joder, que estaba ocupado. Lo convencieron y cuando corta me dice que se tiene que ir porque le salió una cirugía de urgencia en La Trinidad. Le dije que me tenía que ir y salgo corriendo a una estación", concluyó.
Leé más en: Insólita defensa del anestesista: "Los golpes pueden haber sido por una caída"
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