GATILLO FÁCIL

Vidal insiste en asociar el caso de Lucas Cabello con violencia de género

La gobernadora bonaerense electa dijo hoy que "no descarta ni confirma" que el caso de Lucas Cabello haya tenido su origen en un episodio de violencia de género.

La vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, dijo hoy que "no descarta ni confirma" que el caso de Lucas Cabello, baleado el último lunes por un agente de la Policía Metropolitana en el barrio de La Boca, haya tenido su origen en un episodio de violencia de género, pese a que tanto la familia, los testigos y el propio subjefe de la fuerza lo negaron.

"Había un botón antipánico y es una zona donde los distribuimos a mujeres víctimas de violencia de género porque es zona de la Metropolitana", manifestó la gobernadora bonaerense electa en declaraciones a radio Vorterix. "Cuando la justicia muestre lo que tenga para mostrar, diré lo que tenga para decir, ni descarto ni confirmó (que sea un caso de violencia de género). Tiene que avanzar la investigación", indicó al reafirmar sus primeras declaraciones sobre el hecho.

"A partir del hecho pusimos en disponibilidad e iniciamos un sumario interno sobre el agente de la Metropolitana involucrado. Ya están declarando testigos y tiene que avanzar la justicia", sostuvo. La madre de la víctima, Carolina, le exigió a Vidal que "se rectifique" de sus dichos acerca de que "se trató de un caso de violencia de género".

"Me parecieron indignantes sus declaraciones que intentó justificar lo injustificable con una mentira"
, afirmó, en concordancia con los responsables del Programa contra la Violencia Institucional de la Defensa Pública de la Ciudad y de las organizadores de la marcha #Niunamenos para quienes “la violencia machista no justifica la violencia policial”.

El propio subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace, calificó ayer como "una confusión" las palabras de la vicejefa de Gobierno porteño e indicó que "la consigna que estaba ahí no tiene nada que ver con la familia de Cabello".

Cabello sigue internado en terapia intensiva en grave estado, mientras que el efectivo que le disparó declaró ayer ante la Justicia que se defendió de una "agresión" y que actuó "según los protocolos" de la fuerza. Rubén Heredia, el padrastro de Lucas, afirmó que el joven de 20 años sigue internado en el Hospital Argerich "en terapia intensiva, con riesgo de vida", a causa de las tres balas que le disparó "a mansalva" el policía Ricardo Ayala, quien se encontraba de consigna en Martín Rodriguez 559, debido a una causa por amenazas entre dos vecinas del lugar, un inmueble de tránsito del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).


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