OPINIÓN

"Coparticipación porteña: Poco, poquito y nada", por Werner Pertot

Lo que consiguió Jorge Macri con la negociación por la coparticipación porteña en 2026 era poco más que una promesa. Y al final, ni siquiera quedó en el presupuesto 2026.


Esta historia comienza con un intento de negociar por escrito la coparticipación porteña y termina con un jefe de Gobierno quedándose sin nada, salvo promesas. Jorge Macri primero advirtió que los diputados del PRO no votarían el Presupuesto 2026 si no incluía en negro sobre blanco que iban a pagar lo que le deben de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires.

En el Gobierno nacional se le mataron de la risa y luego de una ardua negociación incluyeron un artículo en el cual no se comprometían a nada, sino que dejaban todo en manos de Manuel Adorni. Pero producto del lugar del Presupuesto donde ubicaron ese artículo finalmente no estará en la ley final. Esto no significa que la Ciudad no recibirá los fondos, pero seguirán en
manos de la discrecionalidad de los funcionarios de Javier Milei.

La cosa es así. Durante el gobierno de Alberto Fernandez, la Corte Suprema ordenó al Ejecutivo aumentar la coparticipación de la Ciudad. Luego de asumir, Milei tardó un tiempo considerable en cumplir ese fallo. Finalmente, siguió pagando el 1,4 de coparticipación por el mecanismo automático diario que tienen las provincias y la diferencia se hace por unas transferencias semanales que si un día Toto Caputo se levanta de mal humor se pueden cortar.

Por eso, Jorge Macri exigió que incluyeran en el Presupuesto 2026 la obligación de pagar esos fondos y lo puso como condición para que llegaran los votos del PRO. En el Gobierno nacional, lo consideraron un bluff. “No maneja todo el bloque del PRO, a lo sumo tres diputados”, le devolvieron desde la Rosada. No obstante, Cristian Ritondo avanzó en las negociaciones y se
llegó a un artículo que era más una promesa que otra cosa.

El artículo adhoc que el Ministerio de Economía accedió a incluir no habla de obligación o garantía, sino que expresa la facultad al jefe de Gabinete “a efectuar las adecuaciones presupuestarias que resulten indispensables” para cumplir con el pago del 2,95% de la coparticipación a la ciudad que ordenó la Corte y que se paga por afuera de las transferencias automáticas.

En concreto, en el recinto se agregará el Artículo XX por el cual se faculta “al Jefe de Gabinete de Ministros a efectuar las adecuaciones presupuestarias que resulten indispensables para atender los requerimientos que se originen en el cumplimiento de los actos procesales dispuestos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el marco de la causa;Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires c/Estado Nacional s/ acción declarativa de inconstitucionalidad - cobro de pesos CSJ 1865/2020”.

El problema estuvo en que ese artículo, no sin cierta maldad, lo metieron en el capítulo 11, que es el mismo que contenía la derogación de las leyes de emergencia en discapacidad y de financiamiento educativo. Como se resolvió votar por capítulos y no por artículo, la suerte de la coparticipación porteña quedó atada –y no por casualidad- al desfinanciamiento de las universidades nacionales y el ajuste infinito a las personas con discapacidad. No importó lo mucho que Ritondo cuestionó que pusieran en ese capítulo el tema de la coparticipación cuando por lógica iba en otra parte del presupuesto. Lo dejaron ahí. Y como no se juntaron los votos, se cayó todo junto.

Por lo tanto a Macri le ofreceron poco, luego poquito y al final se quedó con nada. No fue con lo único que Martín Menem se llevó puesto al PRO: también les quitó el lugar que ellos consideran que les correspondía en la Auditoría General de la Nación y se lo dio a una dirigente del gobernador de Salta, Gustavo Saenz. “¿En qué lugar dice que en extraordinarias se puede tratar un tema que no figura en el decreto? Solo se puede tratar una jura o la elección del presidente de la Cámara. Esto es inconstitucional”, bramó Ritondo enojadísimo, en las altas horas de la noche en las que se resolvió lo de la AGN. Y le apuntó derecho a Martín
Menem: “Este bloque, Pro, que los viene sosteniendo hasta recién, va a ir a la Justicia para que se declare la inconstitucionalidad. Que quede claro que la falta de códigos, de respeto y de compromisos asumidos corre por cuenta de La Libertad Avanza y de quien preside esta Cámara”.

El PRO sacó más de un comunicado cuestionando esto. Sumado a lo de la coparticipación porteña, son dos puñales en la espalda que recibieron de sus aliados libertarios, a los que no se cansan de votarles leyes. Habrá que ver qué deciden hacer Jorge y Mauricio Macri con esta última traición.

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