CIUDAD

"Jorge Macri comienza lentamente a cambiar su gabinete", por Werner Pertot

Dejó ir primero al consultor catalán. Luego vino el primer cambio que le pedían: dejó ir a un funcionario propio y empoderó a un histórico del macrismo.

Werner Pertot
Varias semanas después del anuncio que hizo la vocera porteña Laura Alonso de que se venían cambios de Gabinete, los cambios empezaron a llegar a cuenta gotas. A esta altura, está claro que Jorge Macri no está pensando en hacer una conferencia de prensa donde anunciar un recambio enorme de nombres. Sí lo tiene a su jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, haciendo un rediseño de las áreas que en algún momento anunciará pero que no implicaría grandes cambios de nombres. A quien finalmente va a dejar ir del Gabinete es al secretario de Gobierno y Vinculación Ciudadana, César “el Tuta” Torres, un dirigente muy cercano a Jorge Macri y de quien pedían la cabeza desde el día mismo de la derrota.

Sucede que Torres es quien tenía la relación con los comuneros y trabajaba con el territorio y en el tiempo que estuvo frente a la Ciudad se ganó muchos enemigos. Jorge Macri intentó retenerlo todo lo que pudo, pero tras muchas conversaciones con distintos sectores propios y aliados (uno de los planteos para la nueva etapa es pasar a una estrategia frentista), resolvió pedirle la renuncia.

Torres se lo comunicó a los comuneros en un mensaje en el que dijo: “Por estas horas estoy dejando el cargo de secretario de gobierno y vínculo ciudadano para retomar desafíos personales y profesionales, aunque seguramente siga vinculado a las políticas públicas y claro está a la vida política de este país”. Más de uno debe haber descorchado al recibirlo. Está claro: no lo querían. No queda claro si el jefe de Gobierno le va a conseguir un lugar en algún organismo descentralizado o si volverá a la actividad privada.

El otro dato es quien lo reemplaza: Ezequiel Sabor, un hombre de larga trayectoria en gestiones de ambos Macri y conocido por su capacidad negociadora. Llegará de su cargo en el directorio en el Banco Ciudad, pero antes de eso fue subsecretario de Trabajo cuando era jefe de Gobierno Mauricio Macri y luego ocupó, en Nación, la secretaría de Trabajo y la embajada en México. Sabor es un dirigente que tiene buen vínculo con todas las terminales del PRO.

El lunes fueron Sabor, Sánchez Zinny y Jorge Macri a un encuentro con sus comuneros donde les comunicaron la salida de Torres y la llegada de Sabor. Los dirigentes territoriales se mostraron, de mínima, aliviados. Habían tenido muchos choques con Torres, quien venía de la gestión en Vicente López.

De esta forma, Torres se convierte en el segundo expulsado tras la derrota electoral. El primero –en ese mismo mensaje de Laura Alonso- fue el consultor catalán Antoní Gutiérrez Rubi, quien –según el diario Clarín- por estos días se dedica a escribir un paper defenestrando al PRO y también está por exigir un pago adeudado en dólares que sería muy significativo.

En los cambios de gabinete que se analizan, está la eliminación o transformación del Ministerio de Desarrollo Económico. Al comienzo del gobierno de Jorge Macri, lo ocupó Ex Marido de Pampita con escaso éxito. Jorge Macri lo echó y después de un tiempo con el cargo vacante puso en su lugar a Hernán Lombardi, que ahora debería asumir como legislador. En ese caso, piensa que puede ser una buena oportunidad para eliminar esa estructura. Habrá que ver si finalmente se define en esa dirección.

Una opinión que tendrá importancia ahí es la de Daniel “El Tano” Angelici, un dirigente cercano a los Macri que cada vez está teniendo más injerencia en la mesa chica porteña. De hecho, no es casual que su dirigente favorita, Laura Alonso, haya pasado a ser vocera porteña y Martín Ocampo, su abogado predilecto, sea procurador de la Ciudad.

De a poco, Jorge Macri está buscando la manera de recuperarse del golpe que significaron las últimas elecciones y comenzar a buscar un camino para sobrevivir a octubre.

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