- Opinion
- 16.06.2025
OPINIÓN
"Mientras detienen a CFK, sigue la joda en la Ciudad", por Werner Pertot
Una denuncia periodística ubicó a un ex funcionario porteño detrás de una de las edificaciones de lujo más controvertidas de la Ciudad: Paseo Gigena. No pasó absolutamente nada.

Mi conclusión ante esto, la adelanto, es que no importa la corrupción. O mejor dicho: no les importa a los que declaman todo el tiempo que les importa (yo, como periodista, cada vez que investigué un caso de corrupción, lo denuncié, aun si al medio en el que trabajaba no le gustaba). Si les importara realmente la corrupción, le hubieran dado difusión a la investigación periodística de la colega Emilia Delfino en DiarioAR.
Paso a resumir lo que contó, previo raconto de lo que ocurre con Paseo Gigena (que ahora se llama Ola Palermo), pero sigue siendo el mismo edificio de lujo en Dorrego y Libertador, construido sobre terrenos públicos y en cuya inversión están metidos tanto el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, como su socio, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili (ya que estamos, ¿se acuerdan cuando se rasgaban las vestiduras por la independencia del Banco Central? Que tiempos aquellos, ¿no?).
Bueno, vamos al punteo:
*El edificio fue construido sobre caños maestros de Aysa, lo que pone en riesgo la seguridad de quienes circulan por el edificio y la provisión de agua potable a 500.000 vecinos porteños. El error le va a costar a la Ciudad más de 3.000 millones de pesos en obras públicas para desviar los caños y salvar el emprendimiento privado.
*Como parte del acuerdo para construir, los emprendedores privados tenían que destinar al menos 1.000 metros cuadrados a un espacio público dentro del predio concesionado por la Ciudad. Siempre se pone estos puntos para señalar que la inversión privada está ayudando a mejorar el barrio. Ese espacio público debían estar donde antes se encontraba el estacionamiento del Hipódromo de Palermo. Sigue sin habilitarse de forma completa. Eso sí, la parte comercial ya se habilitó y están cobrando alquileres en dólares.
*¿Mencioné que cobra en dólares? La colega Delfino abunda en que el metro cuadrado en Paseo Gigena oscilaba en mayo de 2025 entre los US$34 y US$38. ¿Adivinen en qué moneda le paga la empresa BSD, desarrolladora del emprendimiento inmobiliario, al Gobierno porteño? Acertaste, en pesos. Ah, y un dato más: el canon comenzará a pagarlo recién dentro de ocho años.
Este era el estado de situación del emprendimiento, pero ninguna de estas fue la noticia de esta semana: la novedad fue que uno de los funcionarios encargados de controlar el proyecto se fue del Gobierno porteño y reapareció como parte del emprendimiento privado.
Se trata de Álvaro García Resta, ex secretario de Desarrollo Urbano porteño, que se incorporó al estudio ODA de New York como asesor en Urbanismo. ODA es el estudio de arquitectura que diseñó Paseo Gigena durante la gestión de García Resta en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta (2019-2023). No obstante, García Resta continuó con Jorge Macri hasta finales del año pasado. Para defenderse argumenta que ODA no tuvo relación con el Gobierno porteño sino con BSD, que es el concesionario. Pero, ¿no les suena a joda que haya dejado el Gobierno porteño y a los cinco minutos reaparece en el estudio justo de ese megaemprendimiento?
La Ley de Etica Pública porteña dice que un ex funcionario debe esperar un año (plazo menor que en otros países) para formar parte de una empresa que estuvo relacionada con su gestión. Acá ni eso esperó. Total, ya sabe que no va a pasar nada.
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