OPINIÓN

"¿Qué va a ser de ti lejos de CABA, Larreta, qué va a ser de tí?", por Werner Pertot

El jefe de Gobierno quedó desdibujado desde su derrota en las PASO. Ahora mantiene perfil bajo, pero sueña con reconducir su carrera política

A Horacio Rodríguez Larreta este año le salió todo, pero todo mal. Perdió la interna con Patricia Bullrich, lo que le cerró su camino a la presidencia, entregó la candidatura a la jefatura de Gobierno a un dirigente del PRO que no le responde, por lo que una llegada de Jorge Macri a Parque Patricios bien podría significar el fin del larretismo (un matiz ahí: Jorge Macri honró los acuerdos y colocó a la larretista Clara Muzzio como segunda), su candidato a gobernador Diego Santilli también quedó fuera de carrera, la implementación del voto electrónico fue un fracaso de proporciones nunca antes vista que lo obligó a sacar el sistema para las generales (eso sí, le hizo un favor a Jorge Macri y Ramiro Marra seguirá sin poder contar con el arrastre de Javier Milei) y, para completar, tuvo que echar a su ministro de Seguridad porque estaba de joda viendo ténis en Estados Unidos mientras en pleno Palermo mataban a un ingeniero para robarle un celular. Cabe la pregunta: ¿qué será del futuro de Larreta, después de todo esto?

Hoy por hoy, Larreta está guardado. Por un lado, porque está procesando la derrota. Por otro, porque –según dicen en su entorno- Bullrich no le asignó ningún lugar real en su campaña y por lo tanto tendrá poca presencia de acá a octubre. Pero después Larreta planea ir volviendo de a poco a cobrar protagonismo. ¿Cómo? ¿Desde dónde? Ya no contará con el Gobierno porteño, ni con otro lugar de trascendencia (de hecho, en diciembre va a ser la primera vez en décadas que Larreta no está en un cargo público).

"No se va a ir a su casa. Eso es seguro", dicen en su entorno. "No va a tirar todo el esfuerzo que hizo estos últimos 20 años por la borda", remarcan. Quizás una derrota de Bullrich le permita disputarle la presidencia del PRO. O quizás no quiera un cargo partidario y busque volver a las fuentes y armar una fundación como base de operaciones. No podrá ser el Grupo Sophia porque la Inspección General de Justicia se la cerró por inactividad hace algunos años. Más malas noticias para el jefe de Gobierno.

La esperanza que tienen desde el larretismo es que luego de este año de extremismos se venga un tiempo de moderados y llegue el momento de Larreta. "La gente, tarde o temprano, va a descubrir el error que implicó votar a Milei o a Bullrich", interpreta o sueña uno de sus dirigentes más cercanos. "Este año no era el año para nuestro discurso. Si bien es cierto que hoy parece que la Argentina transita por los extremos y no por la moderación, algún día volverá a la moderación. De hecho, si gana Milei, entramos en la dimensión desconocida. Y el día que busquen moderación, van a necesitar dirigentes que expresen esa forma de hacer política. Y ahí va a seguir estando Horacio", imaginan en su sector.

Plantean que, pase lo que pase, se le va a dar una continuidad a "una forma de hacer las cosas en el PRO que tiene equipos, dirigentes y que va a seguir estando". Habrá que ver cómo se reacomoda el PRO si, efectivamente, quedan afuera de un ballotage y si no hay una ruptura más grande de la que ahora es posible imaginar: por ejemplo, si Larreta se vuelca en contra de Milei (que apoye abiertamente a su amigo Sergio Massa hoy no parece pensable), mientras que Mauricio Macri juega a favor del candidato de la Libertad Avanza.

Está todo por verse, lo que sí está claro es que, aún hoy en su peor momento, Larreta no está pensando en retirarse. Todavía piensa en ser presidente algún día.

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