CIUDAD

Advierten que el GCBA mantendrá hasta 2025 a las empresas que entregan “comida podrida” en escuelas

Fruta machucada, gusanos en la lechuga, pollo crudo, yogurt vencido son algunas de las denuncias que pesan sobre las 19 compañías que hoy tiene a cargo el servicio y que se presentaron a una licitación que tiene irregularidades.

Durante años la comunidad educativa lucha para que la comida que se entrega a estudiantes de las escuelas de la Ciudad sea de calidad. Desde la propia Legislatura, el bloque del Frente de Todos presentó varias denuncias que indicaban que se entregaba arroz blanco con sabor a agua, fruta machucada, gusanos en la lechuga, pollo crudo y yogurt vencido. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta parece estar conforme, ya que abrió una licitación donde las 19 empresas privadas que dan el servicio hoy extiendan su contratación hasta 2025.

Según consignó Tiempo Argentino, se conocieron datos sobre la Licitación 7192-1818-LPU21, para entregar el servicio de viandas en escuelas porteñas que contiene la comida de más de 291 mil estudiantes. Así se supo que se inscribieron las mismas 19 empresas y cada una de ellas ofertó el mismo valor para las diferentes viandas: cada desayuno a $ 35,57, cada almuerzo a $ 302,95 y cada refrigerio a $ 105,17.

Este dato de lo ofertado llamó la atención de diferentes sectores de la sociedad que advirtieron de acuerdos previos existentes entre las empresas privadas y la administración pública de la Ciudad, más cuando muchas de las firmas que manejan los comedores escolares son aportantes de campaña de Juntos por el Cambio.

“Esto conlleva a dos posibles situaciones. La primera, que los valores de los pliegos están mal calculados porque si todas las empresas ofertaron el mínimo, eso implica que en una libre competencia sin mínimos estas empresas podrían haber ofertado un valor menor, al menos alguna de ellas”, aseguró en un informe el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), que encabeza Jonathan Baldiviezo.

Si se da el primer caso “el GCBA pierde recursos al garantizar mayor rentabilidad a las empresas. O la segunda, que el GCBA acordó con las empresas un valor y luego se elaboró el pliego hecho a medida para justificar legalmente dichos valores con el establecimiento de precios mínimos para ofertar”, agregó.

Desde el Observatorio explicaron que “la licitación es un mecanismo legal para que los organismos de gobierno adquieran o contraten bienes o servicios. Los interesados formulan sus propuestas cumpliendo las bases del pliego de condiciones y se selecciona la mejor”. “Se deben cumplir procedimientos estrictos para asegurar la transparencia, legalidad y legitimidad y que todos puedan ofertar libremente y en igualdad de condiciones para que la licitación sea considerada válida”, añadieron.
 
Entre las 19 empresas que manejan el servicio de comida en las escuelas porteñas se encuentra Teylem SA, perteneciente al Grupo L, y Friends Food SA. Según Tiempo Argentino, esta última pertenece a Rubén Forastiero, un hombre que acumula varios contratos distritales, negocios vinculados con el Pami y también adjudicaciones del Ministerio de Salud para la provisión en hospitales durante la presidencia de Mauricio Macri.

Además, G 25 y Formar, ONG vinculadas a Guillermo Dietrich y Esteban Bullrich, recibieron durante la campaña más de 14 mil dólares en concepto de donaciones por parte de la empresa Friends Food SA. En un informe realizado por Tiempo Argetino en noviembre de 2018, se destaca que esas organizaciones también obtuvieron financiamiento de Teylem SA y de la Cámara de Concesionarios de Servicios de Comedores y Refrigerios, de la cual participan ambas firmas. En ese período aportaron más de 18 mil dólares, según consignó Chequeado, que accedió a los balances presentados ante la Inspección General de Justicia.

Otra propuesta para la gestión de los comedores escolares fue presentada por el Frente de Todos. Sobre la iniciativa, el legislador porteño, Matías Barrotaveña, habló con Nueva Ciudad y aseguró: “Presentamos un proyecto para resolver un problema concreto que es la muy mala calidad de la alimentación. Por otro lado, es una oportunidad muy grande que sería contratar cooperativas, ayudar en el sector social y generar empleo, con personas que estén verdaderamente preocupadas por que los niños estén bien alimentados. Es una propuesta interesante”.

“Los nutricionistas están entusiasmados, tratamos de mover mucho esta iniciativa, pero hasta el momento no tuvimos una respuesta. Lo cierto es que se trata de un negocio para el Gobierno de la Ciudad, el cual está concentrado en muy pocas empresas, que paralelamente suman muchas denuncias de que no cumplen con las calorías, ni con la calidad y cantidades”", agregó.

COMENTARIOS