COMUNA 1

Reabre el bar Saeta de San Telmo

Cerró sus puertas en el 2001, después de un trágico accidente. Era el elegido por periodistas, pintores y artistas porque estaba abierto las 24 horas. El mismo día que empezó la cuarentena, fue adquirido por un empresario gastronómico que lo volverá a abrir con su histórico nombre.


Desde el 2001, la esquina de Chile y Perú, en el barrio de San Telmo está abandonada. Tras un trágico accidente en un sótano, el histórico bar Saeta cerró sus puertas. Hace dos años, un empresario gastronómico decidió comprar la propiedad y reabrirlo. Tras una gran inversión, el emblemático bar está casi listo para abrir con el mismo nombre.
 
La historia de esa esquina arrancó en 1865, en la presidencia de Bartolomé Mitre, con la inauguración de un almacén y despacho de bebidas bautizado La Estrella, según cuentan panfletos encontrados en el edificio. “Punto de encuentro de vecinos del arroyo Tercero del Sur, o zanjón de Granados y en la orilla sur, señala el límite de San Telmo y Montserrat. Desde 1962, se convirtió en el bar Saeta", decía la publicidad. Sus dueños eran Sebastián González y Luis García. 
 
El Saeta tenía algo que lo diferenciaba del resto, abría las 24 horas. De noche se podía comer como en una fonda a cualquier hora de la madrugada. Esto hacía que muchos bohemios lo eligieran para amanecer ahí.
 
Saeta era un lugar de un San Telmo que ya no existe. Escritores, periodistas, pintores, artistas, todos tenían una historia en ese bar. Si te agarraba hambre, el Saeta te salvaba con sus guisos y minutas, comida muy básica. Era un bodegón de 24 por 24, con una matriz adelantada a la época, estaban todos los sectores sociales integrados”, recuerda a BAE Negocios el Ruso, un vecino que llegó al barrio a fines de los ‘80. Luego el barrio mutó y el Saeta desapareció.   
 
El empresario gastronómico Lucas Pérez, buscaba un lugar para abrir un bar. Había recorrido La Boca y San Telmo, pero la esquina de Chile y Perú le llamó la atención. “Firmé la escritura el 19 de marzo del 2020, horas antes de que empiece la cuarentena. Cuando lo compré entré y vi que todo estaba intacto, mesas, sillas, barra, intacto no, todo estaba en tan mal estado que lo tuve que tirar. Arriba funcionaba un hostel y filtraba agua. Tuve que encarar la obra desde cero, es un gran trabajo que aún no terminó, pero el 70% está listo”, contó a BAE Negocios el flamante dueño de Saeta.
 
Lucas Pérez hace 18 años que se dedica al rubro gastronómico, tiene una cafetería en el sur de la provincia de Buenos Aires.Busco reabrirlo, manteniendo lo que supo ser Saeta. Lo restauré, conseguí todas las cosas de esa época, la heladera, el horno pizzero, hasta una heladera cantinera con vidrio vertical. Traté de respetar la época, el piso lo hice con mosaicos del estilo de la época. Estoy un poco frenado porque me falta el permiso de Metrogas y la persona encargada de la obra tuvo Covid y atravesó una situación complicada, lo voy a esperar que se reponga para seguir”, contó.
 
“Será un lugar para los vecinos del  barrio, no tendrá precios caros. Abriré de 7.30 a 0.30 horas. Los turistas también se sentirán atraídos y vendrán por nuestras minutas y pizza al molde, tortas tradicionales, meriendas y minutas. La segunda parte del proyecto incluye hacer departamentos arriba para alquilar a turistas por Airbnb, contó. 
 
No es un Bar Notable, pero bien podría serlo. Sus paredes están plagadas de historias del barrio.
 


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