TRABAJO NO REMUNERADO

Un empresario deberá compensar con $15 millones a su ex porque ella tuvo que dejar su carrera por las tareas de cuidado

La mujer alegó que dejó su puesto en la empresa Techint a pedido del demandado para dedicarse a la familia. El fallo, que aplica la perspectiva de género, fue dictado por la jueza porteña Victoria Fama.

Imagen ilustrativa.


La justicia ordenó al CEO de una empresa pagarle a su ex pareja y madre de dos hijos una compensación económica de 15 millones de pesos, luego de separarse tras una convivencia de diez años, porque ella dejó un trabajo “muy exigente” para hacerse cargo de la gestión doméstica del hogar. El fallo, que aplica la perspectiva de género, fue dictado por la jueza Victoria Fama, a cargo del Juzgado Nacional en lo Civil N° 92 con competencia exclusiva en Familia, de la Ciudad de Buenos Aires.

El caso fue revelado por la periodista especializada en género Mariana Carbajal, en Página 12. Involucra a una pareja de clase media alta, que vivía en un departamento de 265 metros cuadrados valuado en un millón de dólares y tenía dos empleadas domésticas. La mujer alegó que dejó su puesto en la empresa Techint a pedido del demandado para dedicarse a la familia. Y fundó su pedido de compensación –algo que prevé el nuevo Código Civil y Comercial—en el menoscabo económico que sufrió por no haber podido desarrollar una actividad remunerada mientras se dedicaba al hogar y a sus hijos, circunstancia agravada por tener además un cuadro de salud complicado.

En diálogo con Página/12, la jueza Fama explicó que en el caso se advierte una desventaja patrimonial de la mujer basada en dos circunstancias: la primera, vinculada con el hecho de que siendo una persona formada y capacitada dejó su trabajo tras el nacimiento de su primer hijo. La segunda, sus antecedentes de salud tanto física como mental, lo que dificulta su acceso al empleo.

En el fallo, sostuvo que “la realidad demuestra que en general son las mujeres quienes tras dedicarse al cuidado del hogar y de los hijos relegan su crecimiento profesional a la sombra de sus esposos”. Esta posibilidad de pedir una “compensación económica”, tiene como finalidad –dice la sentencia—“compensar esta desigualdad estructural mediante un aporte que le permita a la parte más débil de la relación reacomodarse tras la ruptura y prepararse con el tiempo para competir en el mercado laboral”.

La compensación “es una figura muy interesante porque en general quienes están en una situación de desequilibrio después de una ruptura de una relación son las mujeres. Si bien el Código es neutral en género, porque no prevé esta situación de manera expresa para las mujeres, está tomando una medida afirmativa, positiva, en cuestión de género”, indicó la magistrada. Hasta ahora, apuntó, todos los fallos que resolvieron el pedido de compensaciones económicas lo hicieron a favor de mujeres.

COMENTARIOS