OPINIÓN

¿Vidal vuelve a la Ciudad?

La ex gobernadora bonaerense evalúa volver a presentarse como candidata porteña. Parece ser un trampolín hacia la candidatura a presidenta, pero también podría ser la sucesora de Larreta.

Werner Pertot


Años antes de ganarle la provincia de Buenos Aires al peronismo y ganarse su lugar en la historia por ser la primera gobernadora mujer bonaerense, María Eugenia Vidal fue funcionaria del Gobierno de la Ciudad y, en el segundo mandato de Mauricio Macri, fue electa vicejefa porteña. Tras su dura derrota en 2019, la vía de seguir en territorio bonaerense está prácticamente abandonada y Vidal parece haber recordado sus orígenes porteños. Quizás por eso está en evaluación que vuelva a ser candidata en la Ciudad. Ella ya manifestó que tiene intención de presentarse a presidenta en 2023. Pero existe otra alternativa: podría terminar compitiendo con Martín Lousteau por la jefatura de Gobierno.

El futuro de Vidal es un sendero de caminos que se bifurcan. Macri juega para presionarla y que se presente en la provincia de Buenos Aires. El ex presidente todavía no ha expresado en público lo que piensa de la estrategia de Vidal tras la derrota, que fue primero un pronunciado silencio y luego la publicación de un libro Mi camino donde, sutilmente, le echa la culpa al ex presidente por esa derrota. Si desbrozamos el discurso vidalista, parece que su caída en 2019 no tuvo que ver con su gestión sino con la de Macri. A su vez, Vidal ejerció –con cierta sutileza- una autocrítica sobre el gobierno de Macri que el ex presidente no parece estar dispuesto a compartir. Sobre todo, sobre las decisiones que se tomaron después de la victoria que habían tenido en 2017 (con énfasis en todo el proceso jubilaciones, FMI, camino al desastre económico y social).

Vidal no parece interesada en volver a ser gobernadora, por lo que pierde sentido para ella presentarse de nuevo en territorio bonaerense. Si fue la alumna perfecta que, cuando Gabriela Michetti no quiso aceptar cambiar de distrito, hizo lo que Macri le pedía y se jugó a competir con el peronismo en la provincia de Buenos Aires, ahora parece haber llegado el momento de decirle que no al ex presidente, cuyo liderazgo sobre la totalidad del PRO ya no es lo que era.

Esto la deja a Vidal con dos caminos: el primero es no ser candidata este año. Guardarse hasta 2023. No es una posibilidad menor. Y tiene recomendaciones de su círculo íntimo para seguir en esa línea y no exponerse a una campaña que seguramente algún desgaste le va a producir.

El otro es volver a la Ciudad, de la que fue vicejefa y, previamente, ministra de Desarrollo Social (antes que Carolina Stanley o María Migliore). En ese segundo camino se interponen dos obstáculos muy claros: Macri y Patricia Bullrich.

El ex presidente y su lugarteniente no quieren a Vidal en la Ciudad. Bullrich lo ha dicho sin muchos velos. Y también están dispuestos a ir a internas con Bullrich enfrentando a la ex gobernadora. Ya dio muestras de cómo sería la discusión en esas PASO: la trató de indecisa y de no pensar en el espacio opositor sino en sí misma. Luego hubo un planteo de bajar un cambio y Bullrich dejó de hablar públicamente del tema… por ahora.

Quien busca que la candidata sea Vidal en la Ciudad es Horacio Rodríguez Larreta, con quien han funcionado en tándem por décadas. El jefe de Gobierno no quiere a Bullrich como su candidata. No le cierra su perfil en función del posicionamiento que quiere construir para su candidatura presidencial. Y tampoco le conviene una Bullrich empoderada con un porcentaje alto de votos, lo que le permitiría seguir intentando condicionarlo e, incluso, ir por la sucesión en la Ciudad.

Para Larreta, el perfil de Vidal es mejor y, además, argumenta que le dará más votos al espacio. En dos encuentros que tuvieron Larreta y Bullrich en el Centro Cultural Recoleta, el jefe de Gobierno insistió en que haya una única lista de unidad y que la cabeza de la lista la definan las encuestas. Claro, Bullrich dijo que no, porque Vidal le saca como 15 puntos en esas encuestas. Bullrich le dijo que están adelantando la discusión de 2023 y de lo que se trata ahora es de vencer al oficialismo. Larreta no compró. Así las cosas, hoy hay chances de unas PASO en la Ciudad de Juntos por el Cambio.

Queda claro que nada de esto son buenas noticias para Lousteau: si Vidal es candidata este año, le surge una potencial competidora que es muy peligrosa para su camino de ser el próximo jefe de Gobierno. Y si es Bullrich, también puede ser que por ese lado le surja una competencia, tal vez un poco menos compleja para el perfil de Lousteau que la ex gobernadora.

Vidal seguramente comience a definir qué hará cuando regrese de una gira por Estados Unidos. Hasta ahora no dejó que nadie la apure, ni la condicione, ni dio pistas de si finalmente será candidata o no. Todo está por verse.

Lo que es seguro: su decisión ordenará muchas fichas en el espacio.  También lo hará el hecho de que Diego Santilli pase a provincia (si finalmente se confirma). De hecho, ya se empiezan a anticipar movimientos de gabinete, como la posibilidad de que Gustavo Ferrari –quien viene de la gestión de Vidal y hoy es asesor de Larreta- ascienda a ministro de Justicia y Seguridad quede a cargo de otra persona (por ejemplo, Marcelo D’Alessandro, aunque también se evalúa alguien de peso político del Congreso, como Cristian Ritondo o Álvaro González). Se vienen tiempos intensos en el oficialismo porteño.

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