COMUNA 9 - LISANDRO DE LA TORRE

Lorena Crespo: “En zona Sur nos tratan como ciudadanos y ciudadanas de segunda”

Comunera por el Frente de Todos en la Comuna 9, Lorena “La Tana” Crespo, nos contó cómo ve la Comuna, qué proyectos tiene para la misma, cómo fueron estos meses de pandemia y las necesidades de vecinos.


La Tana Crespo asumió el 10 de diciembre del año pasado su mandato como miembro de la Junta Comunal 9, de los barrios de Parque Avellaneda, Liniers y Mataderos; por el Frente de Todos. Nos contó sobre las desigualdades en la gestión del Gobierno de la Ciudad en detrimento de las comunas del sur. Además, advirtió que íconos de la Comuna, como el Mercado de Hacienda están a punto de ser trasladados en el marco de especulación inmobiliaria con tierras públicas. Por otra parte, expresó su preocupación por ausencia de espacios culturales, falta de vacantes escolares, problemáticas de género y el respeto a la Ley de Comunas.
 
¿Cómo ves la situación en la Comuna 9?
Venimos diciendo desde hace muchísimo tiempo que las comunas están intervenidas por el decreto de 2017 de gerencias y subgerencias. La Ley de Comunas (1777) no está siendo respetada y hay una causa judicial al respecto. Deberíamos tener muchísima mayor injerencia en las decisiones de las que tenemos. En ese sentido el beneficio de representación de la minoría, de la oposición, debería ser mucho mayor. La Ley de Comunas contempla que seamos parte del gobierno y por supuesto de la ejecución de políticas, presupuestos y ejecución, algo que vemos cercenado.
 
¿Por qué pensás que la Ciudad de Buenos Aires es el distrito más desigual del país?
Siempre hablamos de norte y sur porque vemos que forma parte del concepto del actual Gobierno de la Ciudad. No solo se observa una diferencia abismal sino también una fuerte discriminación hacia los barrios del sur: me refiero concretamente a las Comunas 1, 4, 7, 8 y 9. Si vemos los indicadores de salud, educación, falta de vacantes escolares, promedios de vida, desnutrición, todos hablan de una fuerte desigualdad.
Si observamos las zonas de mayor problemáticas habitacionales y altos números de infectados por Covid-19 y dengue, vemos que todo converge en los barrios del sur. Por eso al verificarse las estadísticas, todos los esfuerzos deberían estar puestos en el sur de la Ciudad, pero ocurre a la inversa. Los que habitamos en la zona Sur percibimos que somos tratados como ciudadanos y ciudadanas de segunda, parecen dos ciudades distintas. Precisamos políticas que achiquen esta brecha y no que la profundicen, desde la desigualdad social hasta los planes de vivienda. Esto no comenzó con Horacio Rodríguez Larreta, ocurre desde la gestión de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno.
 
¿Cuáles crees que son las prioridades de Horacio Rodríguez Larreta?
En algunas cuestiones del espacio público tiende a un “ordenamiento” y apuesta siempre a políticas de maquillaje, un extremo marketing político. Lo podemos observar en la concepción que tiene sobre los espacios verdes, todos los terrenos que podrían destinarse a parques, plazas o espacios públicos, verdes y recreativos, se utilizan para continuar los negocios inmobiliarios. De hecho, en plena pandemia vemos gastos para el mejoramiento de veredas, todo lo que hacen tiende a la venta de tierras públicas y a la edificación en altura como prioridades.
 
¿Cómo afectó la pandemia de coronavirus en estos barrios populares?
Lo más complicado se presenta en Villa Cildañez debido a la precariedad habitacional que atraviesan las familias de este barrio. Podemos ver que está compuesto por viviendas de espacios reducido, donde viven más de una familia y trae aparejado el hacinamiento de sus habitantes. Es claro que este tipo de barrios necesitan un protocolo especial a la hora de abordar la pandemia.
Dado el brote que se dio en los distintos barrios vulnerables de la ciudad, vía la Defensoría del Pueblo se instaló el operativo Detectar en una escuela cercana a la Villa 20 – situada en avenida Cruz y Escalada, en la Comuna 8-. Con los compañeros de esa comuna, pudimos articular de tal forma que nos permitió realizar los testeos de las familias de Cildañez. Pero desde que se instaló para que la gente pueda realizarse los hisopados hasta que se pasó a la etapa de búsqueda activa en territorio, pasó casi un mes y medio. Luego por la acción del Comité de Emergencia se logró habilitar el Detectar Activo, porque antes el Gobierno de la Ciudad no habilitó los recursos que debía brindar.
No teníamos promotoras de Salud en Cildañez, ni tampoco voluntarios de la UBA, como se prometió en un principio. Se tardó mucho en arrancar con las salidas regulares al barrio y faltó respaldo del Gobierno de la Ciudad. En Mataderos y Parque Avellaneda tenemos la mayor cantidad de casos, en Liniers estamos en las generales de la ley en la curva de los informes epidemiológicos. Tenemos que remarcar que faltó una campaña de difusión y concientización y que nuestra comuna tiene un solo hospital, el Santojanni.
 
¿Qué es lo más urgente para mejorar en la Comuna 9?
En este momento todo lo que tiene que ver con el problema alimentario. Lo único que conseguimos fue gracias al Comité de Emergencia de Cildañez, pero costó muchísimo. Tuvimos que insistir muchísimo para que se asista alimentariamente a los contactos estrechos de los contagiados por la pandemia, por ejemplo, sin asistencia en ningún lugar de la Comuna. Las organizaciones políticas, sociales, clubes de barrio ocupamos el lugar que debería cubrirse desde el Estado porteño, incluso con ollas en las esquinas sostuvimos la emergencia.
Sabemos que después de la pandemia nuestra Comuna va a sufrir recesión, porque tenemos muchos pequeños comercios de barrio, en zonas de casas bajas, que no van a poder sostenerse, muchos ya cerraron definitivamente sus persianas. El gobierno de Rodríguez Larreta no tiene ningún plan de ayuda ni política efectiva para ellos.
Otra cuestión es que la gente de nuestra Comuna tiene muy poco acceso a todo lo que tiene que ver con la producción y los consumos culturales: no tenemos teatros ni salas de exposiciones. Aunque contamos con una cultura popular muy fuerte, muy arraigada, carecemos de espacios de recreación y de centros culturales, sacando la Casona de Olivera en el Parque Avellaneda.
 


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