OPINIÓN

Impuestos para todos y todas en 2021

El año próximo nos encontrará unidos o con muchos impuestos, según lo que consiguió Larreta que le voten en la Legislatura. Con el argumento de la quita de coparticipación aumentó hasta los impuestos que dijo que iba a bajar.

Werner Pertot


Argentina es particular en muchos sentidos. Uno de ellos es el extraño caso del liberalismo que aumenta impuestos cada vez que llega a algún gobierno. Mauricio Macri lo hizo como jefe de Gobierno, cuando logró hacer trepar el ABL y las tarifas del subte de forma exponencial. Y, como presidente, creo que todos recuerdan cuál fue su política de tarifas. No obstante, el entonces presidente le hizo firmar a los gobernadores un compromiso para ir bajando el impuesto de ingresos brutos. Uno de los que lo firmó fue Horacio Rodríguez Larreta, que esta semana dio de baja ese pacto fiscal –con los votos de la Legislatura- y volvió a aumentar ingresos brutos. También incluyó nuevos impuestos como el de las LELIQs y el que le pegará a toda persona que cometa el error de volver a usar una tarjeta de crédito en la Ciudad de Buenos Aires. En las últimas semanas hubo un proceso de dar de baja débitos automáticos de las tarjetas que debe haber hecho las delicias de las empresas que manejan los plásticos.

Fueron dos sesiones en paralelo. En el Senado, por un lado, se le dio la estocada final a la “corrección” de los fondos para la Policía de la Ciudad, que ya no serán por coparticipación sino por ley. El proyecto ya había sido votado por el Senado y volvió de Diputados con modificaciones, entre ellas, un plazo de 60 días para que negocien entre Larreta y Alberto Fernández. La ley salió con 40 votos a favor y 25 en contra el Senado. Estos últimos fueron los de Juntos por el Cambio, que eligieron pasar por alto la discrecionalidad que adoptó el Gobierno de Cambiemos para favorecer a la Ciudad, se abroqueló en defensa de Larreta, acusó al oficialismo de querer avanzar sobre la autonomía porteña y amenazó con judicializar la ley del Congreso. Es decir, nada nuevo bajo el sol. Larreta ya prepara su nueva presentación ante la Corte.

Sesiones en paralelo, decíamos. Al mismo tiempo, en la Legislatura porteña aprobó el Presupuesto 2021, con un fuerte recorte en la obra pública y que incluía la denuncia del pacto fiscal 2017. Larreta no quiso firmar el nuevo pacto fiscal que suscribieron todos los otros gobernadores con Fernández porque incluía una cláusula que lo obligaba a dar de baja su reclamo ante la Corte Suprema por la coparticipación. 

Fue una de las clásicas sesiones maratónicas de fin de año de la Legislatura donde se aprobó de todo. Entre los impuestos, vinieron el de las tarjetas, las LELIQs, los pases entre entidades financieras y la suba de un punto de ingresos brutos al sector financiero: pasó de 7 a 8 por ciento. En su mensaje a la Legislatura, desde el Gobierno porteño insistieron en que son medidas transitorias, a la espera de un fallo de la Corte. Tanto el ABL-Impuesto Inmobiliario como Patentes aumentarán en la misma proporción que en 2020, siguiendo la inflación de 2021.

Es interesante detenerse en un análisis que hizo el legislador Matías Barroetaveña sobre el presupuesto: si se descuenta la inflación, la caída real área por área en el presupuesto es: "Transporte -29,3 por ciento, Trabajo -20,8 por ciento, Vivienda -20,7 por ciento y Ecología -18,7 por ciento. Además, las dos funciones más importantes que son Educación y Salud, caen -6,5 por ciento y -5,8 por ciento". “Todo este recorte para pagar 48.000 millones de pesos de intereses de una deuda que se ha multiplicada durante su gestión", indicó.

Unos colegas suyos,  los legisladores Javier Andrade y Manuel Socias, encontraron que dentro del presupuesto incluyeron un gasto de 4.800 millones de pesos para "infraestructura" en el predio del Costa Salguero. Es decir que, antes de que termine la audiencia pública -con un récord histórico de 7000 personas oponiéndose a la venta de esos terrenos-, en el presupuesto ya los dieron por vendidos y la ley de rezonificación por aprobada. Una verdadera señal de las ganas que tienen de escuchar a las personas que van a esas audiencias.

"En la misma sesión en que se aprobó un presupuesto de ajuste con un impuestazo y un nuevo impuesto a los consumos con tarjetas de crédito se aprueba un convenio urbanístico que transfiere a un privado una ganancia extra por 8400 millones de pesos Lo que le sacan a la clase media por un lado se lo dan un privado por el otro”, remarcó Barroetaveña. Sí, por si todo esto fuera poco, se aprobaron decenas de cambios en códigos de edificación para beneficiar a los grandes jugadores del negocio inmobiliario.

Me llamó la atención la intervención que tuvo el legislador Leandro Santoro en plena sesión, cuando advirtió que el Poder Judicial porteño se lleva una cantidad sinfín de recursos y funciona cada vez peor. "¿Alguien conoce a alguna persona que haya resuelto un problema en el Poder Judicial de la Ciudad? ¿Saben cuánto es su presupuesto? 37 mil millones de pesos en financiar una Justicia que no persigue la corrupción, ni robos, ni otros delitos. Termina siendo la caja sucia de la política. Y acá es donde se va la plata de la coparticipación", advirtió. Buena parte de los que estaban en el recinto hicieron como que no hubieran escuchado nada.

Ah, y una última de esta semana. ¿Se acuerdan de Carolina Stanley? Volvió. Y no en forma de figuritas. Ese mismo día, la Legislatura aprobó la designación de Carolina Stanley como asesora tutelar general porteña. La ex ministra de Desarrollo Social nacional hace tiempo que colaboraba con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, pero este será su regreso estelar a la función pública, como jefa de los asesores tutelares de la Ciudad. Todo ocurrió en un día donde la agenda giraba en torno a la aprobación del aborto seguro, legal y gratuito y nadie estaba mirando lo que ocurría en la Legislatura.

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