EMERGENCIA SANITARIA

“Este virus es veneno”: cada vez más voluntarios y referentes con covid y 1410 casos en villas

En la Villa 31, donde ya fallecieron dos luchadores emblemáticos, un comedor tuvo que cerrar tras registrar 30 contagios y un merendero redujo a la mitad su capacidad de asistencia luego de que casi la mitad de sus voluntarios contrajera coronavirus.

Homenaje a Ramona en la Villa 31. Foto: La Poderosa.


La insuficiencia de medidas sanitarias en barrios vulnerados quedó expuesta en toda su dimensión en la Villa 31, donde ya hay más de 900 casos de coronavirus. La pandemia no sólo está causando la muerte de referentes sociales emblemáticos, como Ramona Medina, sino que además el contagio entre voluntarios de comedores y merenderos hace estragos cuando el hambre prolifera y la necesidad de asistencia es mayor.

En la conferencia matutina de este martes el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, confirmó que ya se registraron 1410 casos de Covid-19 en barrios populares, donde hasta el momento hubo 12 muertos. 

"Es veneno, este virus es veneno", dijo al diario La Nación Leny Gutiérrez, de 38 años, vecina de la Villa 31 y referente del merendero Nueva Esperanza, de la Agrupación Movimiento Evita. Funciona en la manzana nueve, y de las 25 personas que ahí colaboraban, 10 están infectadas. Por eso, de los 200 chicos que solían merendar allí, ahora solo pueden recibir a 100: se llevan leche para consumir en sus casas.

El matutino consultó sobre este escenario al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, conducido por María Migliore, pero no recibió respuesta. "No sabemos quién fue el primer infectado, pero ahora tenemos a compañeros hospitalizados y en hoteles. Hay una mamá con un nene de cuatro años y el chiquito tiene coronavirus. En nuestro comedor el virus hizo un desastre", definió Gutiérrez.

Hasta ayer, en la Villa 31 había 913 casos confirmados: el 70% de los casos en barrios populares. "Ahora podemos ayudar a la mitad de chicos porque les tenemos que dar el cartón de leche. Antes sacábamos las mesas afuera y les íbamos sirviendo. Pero acá todo es a pulmón, el Gobierno casi no nos ayuda", denunció Gutiérrez en diálogo con La Nación. En su recorrida por el barrio señala un portón cerrado: "Este era otro comedor y tuvo que cerrar del todo porque hubo 30 casos, un desastre".


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