CORONAVIRUS

Autorizaron a un chico con autismo a romper la cuarentena obligatoria para salir dos horas por día

Así lo dictaminó un juez de la Ciudad quien siguió la indicación de psiquiatras que indicaron que salir para dar caminatas regula su estado emocional.Para asegurar esta medida, el Gobierno porteño deberá expedirle una autorización a sus padres que permita salir todos los días inclusive feriados.

Un niño de 11 años diagnosticado con trastorno autista severo fue autorizado a romper la cuarentena obligatoria para hacer caminatas con alguno de sus padres. Así lo definió un juez porteño luego de tomar en cuenta el informe de psiquiatras que indicaron que salir a caminar regula su estado emocional.

La medida judicial llegó gracias al accionar legal de los padres de J. dado que su caso no está entre los exceptuados de romper la cuarentena decretada por el Alberto Fernández para evitar la propagación del coronavirus. Por eso su familia fue a la Justicia para pedir una autorización especial que le permita salir a la calle dos horas por día.

“Si la medida cautelar no prosperase tanto el menor como su familia enfrentarían un riesgo concreto e inmediato para su salud e integridad física”, sostuvo el magistrado contencioso y tributario de la ciudad de Buenos Aires Aurelio Ammirato en su fallo al que accedió Infobae. La familia explicó a la justicia que la medicación y caminatas diarias de 20 a 25 kilómetros es lo que necesita para regular su estado emocional y no ser un peligro para él y su familia.Los padres explicaron que viven con J. y su hermana de siete años en un departamento.

En los argumentos, el juez explicó que este caso que se contrapone con le decreto requiere la coordinación “de forma equilibrada los intereses individuales, familiares y comunitarios implicados en el caso y procurar el diseño de un dispositivo precautorio idóneo para tutelarlos de manera balanceada y simultánea”.

Todo el proceso se dio por videoconferencia con las partes involucradas dado que en la Justicia la actividad también está limitada por las restricciones sanitarias. Solo se tratan casos urgentes y a través de medios tecnológicos para evitar el contacto y que la gente deba ir hasta los tribunales. Andrea Abadi, la psiquiatra que atiende a J. y que participó de la videoconferencia, expuso la situación del menor: “Padece de un gran desborde conductual. Circula con un casco, pues tiende a golpearse la cabeza. Actualmente no asiste a ningún centro asistencial porque nadie puede controlar su conducta. Lo único que necesita en este caso para mantenerse regulado es que camine. J. tiene una hermanita de 7 años y puede llegar a lastimarla”.

“Es dable ponderar, a su vez, que el menor integra un grupo etario en el que la incidencia de la enfermedad viral en cuestión es relativamente baja, pero sin embargo sus miembros pueden ser portadores del virus y con sus desplazamientos contribuir a la expansión local de la pandemia”, explicó en su resolución. Por eso entendió que con algunas pautas y recaudos podía salir de su casa para garantizar su estado de salud.

Para asegurar esta medida, el Gobierno porteño deberá expedirle una autorización a sus padres que permita salir todos los días –inclusive feriados– de 10 a 12 horas de su casa y circular en un radio determinado. Lo hará con su padre o su madre, “quienes tendrán el deber jurídico específico de preservar en todo momento la distancia del menor con respecto a cualquier otra persona, que en ningún caso podrá ser inferior a dos metros”.

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