TRANSPORTE

Alertan sobre la peligrosidad del uso de monopatines eléctricos

El vacío legal de este nuevo medio que ingresó a la Ciudad como un transporte innovador. Ya se han producido varios accidentes y se cuestiona su seguridad.


En mayo del año pasado, la Legislatura porteña aprobó la ley que regula el uso de monopatines eléctricos en el territorio. Estos llamados dispositivos de movilidad personal, considerados como una alternativa de transporte, están permitidos desde entonces y pueden usarse en las bicisendas, en las ciclovías y por el lado derecho de la calzada,  con una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora y conducidos por mayores de 16 años. Pero esto no significa que sean seguros. Ya han ocurrido varios accidentes, informa Crónica.
 
Mientras que en la estaciones de bicicletas cada vez se hace más difícil encontrar una, proliferan los monopatines en los barrios más exclusivos de la Ciudad. Los usuarios deben descargarse una aplicación y pagar una tarifa: $ 25 para desbloquearlo y $ 10 cuesta el minuto de uso. Ya son muchos los usuarios que sufrieron accidentes pero carecen de un seguro o una cobertura que los proteja. Actualmente, las principales firman que operan en la Ciudad de Buenos Aires son Grin y Movo (una alianza entre Cabify y Glovo). La firma Lime dejó de funcionar en territorio porteño.
 
La periodista Irina Sternik, creadora de LadoB.net, contó su experiencia a Crónica: “Los monopatines tienen sus ruedas pequeñas, la estabilidad es mínima y esto, en combinación con cualquier superficie que no sea lisa, es un peligro. No todos los modelos de Lime o las otras marcas son iguales y allí uno de los peligros".
 
"Me fracturé el peroné, la empresa no me ofreció un seguro de accidentes. Si tenés un problema, no tenés a quien reclamarle.  Lime se fue de la Ciudad de Buenos Aires y de otras once ciudades más", aseguró Sternik.
 
"Creo que tanto el Gobierno como las empresas que lucran con los ciudadanos que usan sus servicios deberían aclarar los riesgos que conlleva subirse a un vehículo sin amortiguador en una ciudad llena de pozos. Por otro lado, no hay mercado local y quedó claro cuando Lime se retiró a los pocos meses de haber llegado. Ni hablar de que son dispositivos caros, cuyas baterías contaminan y no sabemos nada de su reciclaje o desecho. Falta que se involucre la Ciudad y que las empresas capaciten a sus potenciales clientes", alertó la periodista.
 
El director teatral y dramaturgo José María Muscari, también fue víctima de esta innovación tecnológica. Mientras circulaba en monopatín por las calles porteñas, pasó por encima de un bache y se cayó sobre el pavimento, lo que le provocó heridas. "Manejo responsablemente y pensé que no me podía pasar nada", explicó en sus redes sociales el director,  quien además recomendó el uso del casco como elemento de protección.
 
En España y otros países de Europa están cambiando las regulaciones producto de los accidentes ocasionados por el uso de estos innovadores dispositivos, considerados como nuevos medios de transporte.
 
Desde Grin, informaron a Crónica el servicio funciona desde las 7 de la mañana hasta las 21 horas. Los viajes deben finalizarse dentro de la zona de cobertura, marcada en color negro en la aplicación. En caso de no ser así se acredita una multa de $ 3000.
 
Los barrios donde están presentes los monopatines eléctricos son Palermo, Recoleta, Retiro, el microcentro y Puerto Madero. Dentro del marco regulatorio aprobado por los legisladores de la Ciudad, se encuentran la limitación de la velocidad máxima en 20 km/h, la exigencia de luces delanteras y traseras, además de frenos, elementos reflectantes y timbre o bocina como obligatorios. La utilización de un casco para el usuario también se encuentra dentro de la regulación.
 
Para la Secretaría de Transporte es fundamental que las empresas que participan de la prueba piloto demuestren su compromiso con la seguridad vial y la convivencia de todos los actores del tránsito en la Ciudad. Por eso se establecieron puntos específicos en relación a ello: las empresas concientizan a sus usuarios a través de notificaciones sobre seguridad vial en sus respectivas aplicaciones como el uso del casco, prioridad de peatones, uso de ciclovías, la prohibición de circular en la veredas, edad mínima de 16 años, límite de 20 km/h, una sola persona en cada monopatín, cómo se debe estacionar, etc.
 
En los casos en los que se prevea estacionar los monopatines en la vía pública, estos deberán ser colocados en las áreas especialmente diseñadas para el estacionamiento de monopatines, y serán denominadas “estaciones virtuales”, que muchas veces quedan obstaculizando el paso a peatones.
 
El uso de monopatines está prohibido en la ciudad de Nueva York. En Madrid, desembarcaron sin regulación y el Gobierno los prohibió y levantó hasta emitir la regulación correspondiente. En París, los monopatines desembarcaron sin regulación y comenzaron los inconvenientes. Pusieron una velocidad límite y lugares de estacionamiento. En la Ciudad de México, luego de meses de protestas y un accidente fatal se propuso una reglamentación muy restrictiva que trajo problemas para su implementación.


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