TRANSPORTE PÚBLICO

Subte: protesta en la Línea B en reclamo de respuestas sobre los coches con asbesto

La medida comenzó a las 7 en la estación Federico Lacroze. Fue impulsada por los Metrodelegados, que convocaron a todo el personal de Metrovías para exigir soluciones ante la contaminación de coches con material cancerígeno.



En una nueva medida de reclamo, los metrodelegados comenzaron esta mañana una protesta con apertura de molinetes en la Línea B del subte para visibilizar la presencia de asbesto en los vagones y exigir una respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La medida comenzó a las 7 en la estación Federico Lacroze, en el marco de un reclamo de larga data en busca de una solución al conflicto generado por la existencia del material cancerígeno en los trenes.

“El día 07/11 desde las 07:00 hs estaremos realizando una medida de fuerza en la estación Federico Lacroze que consiste en abrir los molinetes, debido a la problemática del asbesto, ya que luego de ser reconocido públicamente por SBASE (Subterráneos de Buenos Aires) seguimos sin ser incluidos en el RAR (registro de agentes de riesgo). Queremos que todo el personal de Metrovías sea parte”, detalló el comunicado firmado por el Cuerpo de Delegados de Estaciones de la Línea B. Según consignó Infobae, Metrovías no llevará a cabo acciones para evitar la protesta, como sí sucedió en ocasiones anteriores.

“Recordamos que, como denunciamos en forma permanente desde marzo del 2018, las flotas de las diferentes líneas están en su mayoría contaminadas por este material cancerígeno y que, a pesar de tener conocimiento de esta situación, ni SBASE ni Metrovías han hecho nada en los últimos 15 años para modificar esta situación que pone en riesgo la vida de miles de trabajadores y trabajadoras del subte”, plantearon los Metrodelegados durante el levantamiento de molinetes del mes pasado.

Fue luego de las declaraciones del presidente de SBASE, Eduardo Montmollin, quien admitió que los manuales de los 36 coches CAF 5000 que le compraron al metro de Madrid detallaban que las formaciones contenían asbesto. En declaraciones a CNN, el empresario justificó la compra de material contaminado argumentando que tal vez no habían sido leídos esos manuales en su totalidad.

Hasta el momento, al menos 13 trabajadores ya vieron afectada su salud por el contacto con este material cancerígeno, cuya presencia –que en principio no pone en riesgo a usuarios, pero sí a empleados- está también en otros coches del subterráneo porteño. De hecho, según el último informe de la CNN, casi el 30% de la flota tiene piezas con asbesto y se demora el proceso para eliminarlo.

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