EDUCACIÓN

El "no se inunda más" que no fue: más escuelas porteñas inundadas luego de la tormenta

Además de la escuela del Polo Educativo Mugica, otras escuelas de la ciudad sufrieron problemas similares luego de la tormenta del lunes.


En Balboa 210, en el barrio de La Paternal funcionan tres Centros Educativos de Nivel Secundario (CENS) son el Nº 10, 21 y 61, en donde se puede cursar el secundario en tres años o menos, de acuerdo a las materias que se tengan aprobadas, es público, gratuito y se otorgan títulos oficiales.
 
El lunes por la noche con la tormenta que azotó a la Ciudad se inundaron varias aulas. Uno de sus directores se comunicó con Nueva Ciudad para denunciar que “hace dos meses fueron a arreglar los techos del edificio, luego de muchos años de reclamos por  nuestra parte, pero los obreros se fueron porque no les pagaban y el trabajo quedó sin terminar, ni siquiera pusieron las membranas, están todas tiradas en el patio. Con la tormenta del lunes todas las aulas están inundadas, la sala de computación nueva, las direcciones, un desastre. El colegio se cae a pedazos”.
 
Otras de las instituciones afectadas es la Escuela N° 3 DE 18 “Monte Castro”, ubicada en Álvarez Jonte 4651, se inundaron varias aulas con la tormenta, a pesar de que el Gobierno de la Ciudad impermeabilizó recientemente las terrazas del edificio, según reza un cartel que cuelga en la fachada del mismo que dice el monto del contrato fue de casi $ 12 millones.

La comunera del Frente de Todos en la Comuna 10, Cynthia Salama, contó a Nueva Ciudad que “esta es una escuela emblemática en la comuna, tiene más de 80 años. Luego del receso escolar de invierno había tenido lluvias y los pluviales tapados. Infraestructura Escolar dijo que estaba todo bien, que habían sido una hojas que habían tapado y que no iba a volver a pasar. Hace tres años hubo una obra de impermiabilización en los techos, ahora estamos buscando a quien firmó la finalización de esa obra. Se perdió todo en el aula de 1°B y la sala de docentes, los chicos perdieron todos los trabajitos que habían hecho”.
 
“Hoy estuvimos con la inspectora de Infraestructura y con la gente de la empresa Sehos que son quienes tienen a cargo la obra y mantenimiento de la escuela, y luego en una reunión con el supervisor del distrito, la directora y la presidenta de la cooperadora, los padres querían suspender las clases por obvias razones porque tienen miedo de que haya riego eléctrico en las paredes de otras aulas. Los techos de esta escuela son de bovedilla, ese edificio no debería ser más escuela, es más Larreta había prometido mudarla a una de las nuevas escuelas que no construyó, e iban a transformar el edificio en una biblioteca, que con este estado edilicio se hubiese perdido todo el material, hoy seguía lloviendo adentro sin parar”, continúo Salama. 
 
“Llegamos a un acuerdo: las clases de primer grado van a estar suspendidas, la escuela es pequeña, la directora va a tener que reubicar todo el funcionamiento de la institución para tener a los chicos de primero en las aulas, muchos padres decidieron no enviar a los chicos por un tiempo y la empresa se comprometió a ejecutar una nueva partida presupuestaria, que se les asignó hace poquito y que si esto no sucedía no nos hubiésemos enterado, en hacer primero una obra de contingencia y ver después si es necesaria una obra de mayor envergadura. Lo cierto es que todo esto es prueba y error y que nuestros pibes siguen en peligro dentro de las escuelas públicas”, exlicó la comunera. 
 
“La directora quería suspender las clases, pero la supervisión no la acompañó. Llamaron a Defensa Civil desde la escuela, pero no quisieron venir a certificar que ahí no hubiera riesgo para los chicos”, finalizó Salama.





 


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