TRÁNSITO

¿Cuáles son las zonas más ruidosas de la Ciudad?

En algunas zonas de la Ciudad Buenos Aires se vive con un nivel de ruido dañino para la salud. Las peores son las avenidas Callao, Santa Fe y Corrientes, pero también calles como Sarmiento o Juncal.


En algunas zonas de la Ciudad de Buenos Aires se vive con un promedio de ruido que supera los 75 decibeles, un nivel dañino para la salud. Las peores son las avenidas Callao, Santa Fe y Corrientes, pero también de calles como Sarmiento o Juncal. Los barrios más silenciosos son La Boca, Barracas y Parque Chas, informa Clarín.
 
Para tener idea de los niveles de sonido que se soportan en Buenos Aires, se puede consultar el Mapa del Ruido Interactivo de la Ciudad. En el mapa predomina el azul, color que indica más de 75 decibeles durante el día. Un nivel que, de noche, baja no más de 5 decibeles.
 
El mapa fue elaborado en base a un método de simulación, con un software específico validado con mediciones sonoras de largo plazo. Para hacerlo, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público instaló estaciones de monitoreo para medir simultáneamente distintos puntos geográficos. El mapa permite descubrir que las zonas más ruidosas son casi todas las avenidas, entre ellas Juan B. Justo, Belgrano, Paseo Colón, Entre Ríos, Rivadavia, Callao, Independencia, Francisco Beiró y Corrientes.
 
Un sonido de 70 decibeles ya impide hacer tareas que requieren concentración y atención. Y que quienes soportan un ruido constante de entre 80 y 90 decibeles sufren estrés, cansancio y alteración del sueño. El nivel máximo de ruido permitido por la ley 1540 de Control de la Contaminación Acústica es de 85 decibeles.
 
De acuerdo al mapa del ruido, los barrios con menos contaminación sonora son La Boca, Barracas, Villa Devoto, Villa Urquiza y Saavedra. Las zonas más silenciosas de Buenos Aires son la avenida Don Pedro de Mendoza, entre Garibaldi y General Daniel Cerri, y la calle Irala entre Aristóbulo del Valle y la avenida Marín García, en La Boca, que registran menos de 65 decibeles. Lo mismo ocurre en algunos pasajes de Parque Chas, o en calles de Devoto como Desaguadero, Nueva York, Benito Juárez y Navarro. O en Saavedra, donde las manzanas entre Achega, Quesada, Altolaguirre y Manuela Pedraza son un oasis. En el otro extremo de la Ciudad, Barracas ofrece refugio en los alrededores de Isabel la Católica entre Olavarría y Paseo Martín.
 
La mayor fuente de ruido es el tránsito. Tuvieron efectos positivos los paneles con material fonoabsorbente colocados en las paredes interiores de los viaductos Carranza/Libertador, que redujeron hasta 3,9 decibeles durante el día y 4,6 durante la noche. En la avenida Vélez Sársfield, el uso de asfalto fonoabsorbente se reflejó en una reducción del ruido de 2,1 decibeles.
 
El desaliento del uso del auto particular y crear zonas con prioridad peatón también sirven para reducir considerablemente el ruido. Por ejemplo, en el horario en que los carriles de la izquierda de avenida Corriente se hacen peatonales - de 19 a 2 de la madrugada -, el ruido cae 5 decibeles. La restricción del tránsito vehicular en el centro porteño y en la zona de Tribunales y la peatonalización del Microcentro lograron bajar los decibeles.


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