ENTREVISTA

Barry: “Se demostró que era mentira lo de las 54 nuevas escuelas y Larreta sigue haciendo campaña con eso como si nada hubiera pasado”

Con una larga trayectoria de militancia por los Derechos Humanos, Alejandrina Barry encabeza la lista de candidatos a legisladores del FIT-Unidad. “Hay que invertir las prioridades en la ciudad”, propone, y cuenta cuál sería su primer proyecto.



La lista de candidatos del FIT-Unidad para la Legislatura está encabezada por una mujer: Alejandrina Barry, hija de desaparecidos, militante del PTS, impulsora del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y directora de la Comisión de violencia institucional que preside Myriam Bregman. Si llega a tener su banca, una de las primeras medidas que tomaría es declarar la emergencia social de la niñez. Dice que “no se puede soportar” que haya más de 7000 personas en la calle y miles de viviendas ociosas en la Ciudad, y advierte que el blindaje mediático que tiene Horacio Rodríguez Larreta “es algo que no hemos visto nunca, ni siquiera con otros gobernadores y más que Macri a nivel nacional”.

En diálogo con Nueva Ciudad, Barry enumera las batallas impulsadas por su espacio en la Legislatura y ganadas en la Justicia, como el reciente fallo sobre las vacantes, o el freno durante seis meses del tarifazo en el subte. Pero señala que ese “cerco” del que goza Larreta “afecta particularmente a la izquierda porque ha ganado cosas contra el Gobierno de la Ciudad, y eso es lo que no quieren que se sepa”.

¿Cuál considerás que sería la principal batalla para dar desde la Legislatura?
El principal desafío es potenciar lo que nosotros ya venimos haciendo con Myriam Bregman, Patricio Del Corro, que es poner nuestras bancas al servicio de las peleas más importantes de la ciudad. Bancas abiertas, donde trabajamos en común con trabajadores, con docentes, con jóvenes. Creo que lo más importante es que nosotros no sólo decimos sino que hemos hecho muchas cosas combinando el trabajo legislativo con peleas que tenían que darse en la Justicia. Por ejemplo,  las vacantes. Un tema muy importante que logramos después de una presentación que hicimos en 2016 y logramos hace menos de un mes que la Justicia nos diera la razón: que era real la falta de vacantes, centralmente en la zona sur. Y se demostró que el gobierno gasta mucho más en publicidad que en escuelas, y que lo de las 54 nuevas escuelas no era verdad. También se dio lo del voto joven; si bien es a nivel nacional, en la ciudad también había miles de jóvenes que se habían quedado afuera de las elecciones. No podemos creer que haya sido un olvido sino que tenía que ver con una política de que los jóvenes no pudieran participar de las elecciones.

Al oficialismo, ¿qué se le juega en esta elección a nivel legislativo?
Hay que ver cómo son los resultados, si deja de tener mayoría automática. En este marco, me parece que lo que hay que discutir más profundamente –que es nuestro eje de campaña- es la desigualdad social en la ciudad. Es la más rica en presupuesto y vivimos una situación donde hay 7251 personas durmiendo en la calle, entre ellos 871 niñas, niños y adolescentes. Yo soy operadora social y eso es algo que a mí me mueve. Tenemos esa cantidad de pibes en la calle, miles que comen una vez al día en la ciudad, los comedores de las escuelas con una comida tremenda –también hemos presentado un proyecto-. Una de las cosas que planteamos es que hay que discutir de fondo el problema de la vivienda. Porque la ciudad como parte de esta desigualdad tiene 340 mil viviendas deshabitadas; de esas 200 mil ociosas. Del otro lado, gente que vive en la calle. Eso es algo que no se puede soportar, algo que hay que discutir hasta el final. Hay que invertir las prioridades en la ciudad: la plata tiene que ir a salud, vivienda, educación. Una de las primeras medidas que tomaría es declarar la emergencia social de la niñez.

La polarización es cada vez mayor a nivel nacional y en la ciudad, con elecciones unificadas por primera vez. ¿Eso cómo los afecta?
Vemos que la polarización por supuesto que existe, pero también hay como una operación de querer imponer esa polarización diciendo que solo hay dos alternativas. Nosotros estamos en los lugares de trabajo, de estudio, en los barrios, y lo que vemos por abajo es que más allá de esa polarización hay muchas ganas de discutir proyectos políticos de fondo. Creemos que dimos un paso muy importante en el Frente de Izquierda, ampliando la unidad. Es algo histórico. Eso ha causado en muchos sectores mucha simpatía, tanto de trabajadores como de la intelectualidad porteña.

¿En la ciudad creés que eso puede tener un efecto concreto?
Se está notando en la ciudad, por el apoyo de intelectuales a nuestra candidatura, de periodistas que se pronuncian por el FIT. Por supuesto que hay polarización, pero no vemos que sea al nivel que se plantea. Por abajo vemos mucha buena onda para discutir las ideas de izquierda, sobre todo entre los jóvenes. Vemos muchos jóvenes abiertos a las ideas de la izquierda, porque les decimos que no pueden resignarse a votar al mal menor, a perder un poquito menos. Sino que tienen la fuerza para cambiarlo todo. Al revés de lo que propone Patricia Bullrich con el Servicio Cívico Voluntario, queremos jóvenes que no se resignen, que se rebelen.

¿Cuánto afecta el blindaje mediático que pueda tener Larreta en estas elecciones?
Muchísimo. El nivel de cerco que hay sobre Larreta es algo que no hemos visto nunca. Ni siquiera con otros gobernadores. Más que Macri a nivel nacional. Mucho más. Por ejemplo el fallo de las vacantes, donde se demostró que era mentira lo de las 54 nuevas escuelas y Larreta sigue haciendo campaña con eso como si nada hubiera pasado. Es mucho dinero puesto en distintos medios. Es muy difícil trascender, trascendemos a través de las redes sociales. Es una pelea difícil por el blindaje mediático que tiene Larreta y afecta particularmente a la izquierda porque ha ganado cosas contra el Gobierno de la Ciudad, y eso es lo que no quieren que se sepa.

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