LEGISLATURA

Ante los gritos en contra de los vecinos, se aprobó el remate de tierras de la Villa 31

Evolución y el Partido Socialista, flamantes aliados del macrismo en la coalición Juntos por el Cambio, votaron a favor, igual que Mejor Ciudad. Pese a los reclamos de vecinos y organizaciones sociales, el oficialismo consiguió los votos para la venta de terrenos. Usarán los fondos para financiar programas y pagar deuda.



“La Villa 31 no está en venta”, se leía en la bandera desplegada por vecinos y vecinas que, a los gritos, reclamaban a los legisladores que no aprobaran el proyecto de ley para enajenar predios cedidos por Nación a Ciudad en la Villa 31 de Retiro. Pese al rechazo, el oficialismo logró la autorización para el remate de tierras para recaudar fondos para financiar programas y pagar deuda.

“Hoy en sesión en la Legislatura vuelve a quedar en claro que la voz de lxs vecinxs no le importa ni a Larreta ni a su bloque legislativo. Se vota el remate de tierras para pagar deuda. Lxs vecinxs, el barrio, su identidad supeditado a los intereses del negocio inmobiliario”, advirtió la legisladora Paula Penacca.



La ley que se aprobó faculta al Poder Ejecutivo a vender doce terrenos que fueron cedidos a la Ciudad de Buenos Aires por el gobierno Nacional, entre los que se encuentran polígonos delimitados dentro del Barrio Padre Carlos Mugica de Retiro, el Mercado de Hacienda de Mataderos y la Estación Dorrego de Villa Crespo. Lo recaudado tendrá como destino el financiamiento de programas de infraestructura en salud, educación y vivienda, como así también la cancelación de amortizaciones de deuda.

Los inmuebles que forman parte del polígono denominado Barrio Padre Carlos Mujica, según la ley, serán enajenados "con el fin de brindar soluciones habitacionales definitivas, facilitar el funcionamiento de las sedes de organizaciones de la sociedad civil, establecimientos comerciales y para el desarrollo de equipamiento socio-urbano". Un consenso alcanzado modificó este jueves la redacción del proyecto e incluyó en uno de sus artículos que "el Gobierno de la Ciudad deberá garantizar la construcción de al menos dos nuevos establecimientos educativos dentro del polígono Barrio Padre Carlos Mugica" y aclara también que deberán construirse de forma adicional a los polos educativos Mugica y María Elena Walsh.

La iniciativa tuvo despacho de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside la diputada Paula Villalba, de Vamos Juntos. En su tratamiento en Comisión, el diputado Mariano Recalde –de Unidad Ciudadana- presentó un dictamen de minoría al considerar que "la enajenación de los terrenos contenidos en el articulado de la presente norma constituiría una decisión inadecuada en materia de administración de los activos y pasivos de la Ciudad. No existen razones de emergencia financiera para que esta Legislatura apruebe su autorización para la venta".

Durante el debate en el recinto, el jefe de la bancada oficialista, Agustín Forchieri, aseguró que durante el proceso de reubicación de vecinos del barrio Mugica no se realizarán desalojos forzosos. Pero desde la oposición cuestionaron la venta de tierras públicas para pagar amortización de deuda y la forma en que se pretende urbanizar el barrio. También calificaron al proyecto como un "negocio inmobiliario" y una ley expulsiva de los vecinos.

Evolución y el Partido Socialista, flamantes aliados del macrismo en la coalición Juntos por el Cambio, votaron a favor, igual que Mejor Ciudad. Los votos negativos fueron de Unidad Ciudadana, Bloque Peronista, el GEN y la izquierda.

Horas antes de la votación, además del rechazo expresado por vecinos y vecinas dentro del recinto, la Asociación por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) realizó publicaciones en las redes sociales solicitando a cada legislador que no aprobara la medida. “Les pedimos que NO habiliten la venta de tierras a quienes no sean habitantes del barrio. Los terrenos de la #Villa31 deberían utilizarse SOLO para garantizar su reurbanización”, plantearon. Pese a ello, el proyecto fue aprobado.



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