COMUNA 13

Para extender las pruebas con las formaciones, se demora la inauguración del Viaducto Mitre

La intención del Gobierno porteño era abrirlo hoy miércoles, pero lo harán el viernes porque aún están testeando el paso de los trenes a 10 metros de altura. Un grupo de vecinos perdió la vista y la intimidad.


A pesar de las previsiones, la anunciada apertura del Viaducto Mitre, construido sobre el ramal Tigre de la línea, no se concretará hoy miércoles. Según informan desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, la prueba de las formaciones, llamada "marcha blanca", se extenderá unos días más de lo estimado. El viernes, después del mediodía, se podrán empezar a tomar los trenes del Mitre que avanzan a diez metros del suelo.
 
El evento inaugural previsto para el sábado, de 11 a 18 horas, se mantiene en Barrancas de Belgrano. A la altura de la nueva estación Belgrano C, en Virrey Vértiz y Echeverría, se programó una gran fiesta con una creación visual dirigida por Gerardo Hochman con 80 artistas en escena.
 
El espectáculo, que fusionará circo, danza, acrobacia y música, homenajeará a los usuarios del tren, sus trabajadores, al Barrio Chino y al tango. Además, habrá propuestas gastronómicas. 
 
Las pruebas sobre el tendido en altura comenzaron hace más de 15 días. En principio, se llevaron a cabo una serie de testeos para asegurar el correcto funcionamiento del tren. Durante estas etapas se verificaron señales, cambios y sistema eléctrico, una labor que se encara "sin electricidad en el viaducto, con un tren movilizado por dos locomotoras, que cumplen también la función de simular el peso del tren lleno", explicaron a Clarín desde el Ministerio.
 
El paso siguiente fue la "marcha blanca", que consiste en el rodamiento de los trenes sobre el Viaducto sin conducir pasajeros. Es en esta instancia en la que se encuentran las prácticas, y es también la que se alargará unos días más de lo establecido.
 
"Esta prueba se realiza durante varios días, desde las 7 de la mañana hasta la noche, simulando la misma demanda de energía que un servicio de pasajeros convencional. En esta instancia, todos los motorman de la línea realizan la prueba de manejo sobre el viaducto para ir familiarizándose con el trayecto", indican desde el Ministerio. Todavía no hay nueva fecha de apertura.
 
En tanto, la construcción del Viaducto Mitre genera trastornos a un grupo de vecinos que ya no tienen vista abierta ni intimidad. "Tengo el andén dentro de mi casa", se lamenta a La Nación Alba Carrizo, vecina de Belgrano. Desde su departamento en el cuarto piso, el sector vidriado de la nueva estación Belgrano C se ubica exactamente frente a la ventana de su habitación y llega hasta el living: "Perdí todo tipo de intimidad, es como tener a las personas en casa", cuenta indignada.
 
Algunos vecinos que residen en la zona afirman que perdieron la vista privilegiada que tenían de la Plaza Barrancas de Belgrano. También dicen que la chapa de la estructura refleja sobre los departamentos y afecta la iluminación, y que el ruido molesta. Y se quejan de la posible pérdida de valor inmobiliario del lugar.
 
Mónica, otra vecina expresa su descontento desde su pequeño patio, cuya única entrada de luz natural ahora está atravesada por la estructura por la que transitará el tren. "Es un paredón espantoso. Antes había aire, sol, luz. Yo compré esta casa por eso y ahora el tren me pasa por la cara", dice.
 
José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, resume el impacto de la obra de esta manera: "Afecta de modo diferencial. Para el sector comercial la obra es ventajosa porque hay menos barreras, mejor conectividad y accesibilidad, pero desde el punto de vista residencial hay vecinos que se verán beneficiados y otros perjudicados con respecto a las vistas, porque ahora va a aparecer una visual distinta a la vista abierta que tenían antes", analiza.
 
"El valor de las propiedades cerca de una vía de tren, ya sea en la superficie o a ocho metros de altura, está condicionado más que nada por el ruido. En este caso, esa variable no va a estar porque se eliminó la barrera, pero sí va a tener el sonido del tren", dice Rozados a La Nación.
 
"Hay que ver cómo se desarrolla el espacio que se encuentra por debajo del viaducto y cómo se le da vitalidad para saber si la zona perderá valor o no. Lo que pase debajo de esos viaductos pasa a ser un factor central para analizar la evolución de la calidad del entorno y, por ende, de los precios de las propiedades", explica Rozados.
 
 
 


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