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Ya no se exigirá adaptar los edificios a las nuevas regulaciones del gas

Luego de que muchos edificios en la Ciudad debieron soportar cortes eternos del suministro de gas, una ley pone freno a este problema, ya no se podrá exigir adecuaciones a nuevas normativas, a menos que la instalación sea peligrosa.


La normativa que regula los requisitos que debe cumplir una instalación doméstica de gas cambia continuamente. Así, una instalación que estaba en regla, de un día para el otro deja de estarlo. Y ese es uno de los principales motivos que ocasionan largas demoras en la reconexión, cuando Metrogas corta el gas en un edificio. Porque después, cada propietario tiene que hacer modificaciones en su unidad y pasar por varias inspecciones hasta que se las aprueban. Pero ahora, una ley de la Ciudad le pone un freno a este problema, estableciendo que la prestataria no podrá exigir adecuaciones a nuevas normativas, a menos que la instalación sea peligrosa.
 
La ley 6.110, aprobada en diciembre es pionera. Es la primera vez que una ciudad legisla sobre un servicio concesionado por la Nación. Su texto es claro: "Las empresas prestatarias de suministro de gas no podrán exigir adecuaciones a nuevas regulaciones que impliquen modificaciones edilicias a cada unidad habitacional para interrumpir el suministro de gas, salvo que fuera necesario por resultar la instalación peligrosa o defectuosa".
 
Solo si hay fuga de gas o peligro de ella se interrumpirá el suministro. Pero si ya no hay más riesgo, que se deberá restablecer sin demora. Porque hasta ahora, entre que se hacen los trabajos en cada unidad, Metrogas los inspecciona y les da el visto bueno, pueden pasar meses y hasta años hasta que le devuelvan el gas a un edificio.
 
"Los vecinos nos pedían, desesperados, que la Ciudad los defienda y a eso apunta esta ley. Las empresas no quieren reconocer que afectan injustificadamente a los usuarios", sostiene a Clarín el diputado porteño Sergio Abrevaya (GEN), impulsor de la ley.
 
Después de que una fuga hiciera explotar un edificio en Rosario y murieran 22 personas en 2013, el número de cortes de gas en la Ciudad se disparó. Tan sólo en un año -entre 2013 y 2014- aumentaron un 6%.
 
La distribuidora Metrogas, que concreta los cortes, dice que sólo ocurren en el 0,25% de los edificios que utilizan su servicio. Esto equivale a 5.750 construcciones que no tienen gas por motivos de seguridad en la Ciudad y en los 11 municipios del sur del Gran Buenos Aires.
 
“Si no hay riesgo de fuga, debería dárseles a los edificios un plazo de hasta diez días hábiles para las adecuaciones antes de dejar sin servicio a los vecinos. Hoy restablecer el gas es, a veces, un proceso largo y caro”, sostuvo a Clarín Daniel Tocco, presidente de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (CAPHAI).
 
La mitad de las obras de adecuación a la reglamentación actual son rechazadas por Metrogas durante las inspecciones, según datos de la Asociación de Instaladores de Gas, Agua y Sanitarios de la República Argentina (AIGASRA).


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