EDUCACIÓN

“Tenemos chicos que se nos mueren a la noche, con este frío, y nadie dice nada”

Docentes y vecinos realizaron una olla popular en el Bajo Flores para visibilizar y alertar sobre la falta de comida y abrigo entre los alumnos y alumnas de la zona. “Con hambre no se puede estudiar”, advirtió Eduardo López, titular de la UTE.



En la previa del paro general de este lunes, docentes y vecinos realizaron una olla popular en el Bajo Flores para visibilizar y alertar sobre la falta de comida y abrigo entre los alumnos y alumnas de la zona. “Con hambre no se puede estudiar”, advirtió Eduardo López, titular de Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que organizó el encuentro.

“Tenemos chicos que se nos mueren a la noche, con este frío, y nadie dice nada. Pasar el fin de semana es lo más complicado, porque no hay comedor escolar, y a los merenderos no nos sustentan para abrir los domingos”, relató Fabiana Santillán, en la vereda de la Escuela Media 3, en diálogo con el diario Página 12. La comunicad educativa de esa secundaria se reunió anoche ante una olla popular frente a la escuela para alertar sobre el regreso del problema del hambre.

Maestros de otros barrios del sur de la ciudad participaron de la reunión, para dar cuenta de postales similares: falta de comida y abrigo, chicos apáticos y más expuestos a las adicciones y la violencia institucional, en barrios militarizados.

“Nosotros, como escuela, estamos atravesados por todo lo que pasa en el barrio. Por ejemplo, hay ocho familias con alumnos en nuestro secundario que en estos meses quedaron en situación de calle. Los docentes, con una vaquita mensual, les estamos pagando el alquiler mientras tramitan un subsidio habitacional. Los vecinos empezaron a hacer ollas los domingos, porque ven que, si no, hay gente que no come. Somos muchos los que estamos poniendo el cuerpo. Decidimos hacer esta actividad, con una olla y un debate, para hacer visible la situación y discutir estrategias a seguir”, explicó a la periodista Laura Vales el secretario de la EMEM 3, Juan Manuel Mauro.

 Los comedores Amor, Fe y Lealtad, Flores Solidario Agustina Cardozo, Nuevo Horizonte y el merendero Unidos por una sonrisa participaron de la movida. Lucía Silva también trabaja en el colegio, como profesora de historia. Con otros docentes, relató, están viendo que los chicos llegan desabrigados, y que cuando las familias no pueden pagar el alquiler quedan en la calle. “En la escuela estamos abordando muchas más situaciones difíciles que antes”, advirtió.

“Los chicos están apáticos. Empezamos a abrir la escuela los sábados para hacer actividades donde la pasen bien, para contenerlos”, apuntó su compañero Sergio Díaz. La actividad es abierta y el sábado se encontraron con que tres hermanitos habían ido en ojotas, sin zapatos pese a la temperatura invernal. Ante ese panorama sumaron la organización de un ropero.

“Con hambre no se puede estudiar”, advirtió Eduardo López, el titular de UTE, en el cierre del debate. Cabe recordar que, a principios de mes, en una escuela primaria también de los barrios del Sur, en Nueva Pompeya los docentes denunciaron casos de desnutrición entre sus alumnos. La comunidad educativa advirtió que las situaciones de bajo peso fueron detectadas por médicos del Centro de Salud y Acción local.

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