OPINIÓN

El cambio de modelo económico golpea al sur de la Ciudad

Los datos publicados por la Dirección de Estadísticas de la Ciudad reflejan dos problemas en la estrategia del oficialismo. Por un lado, revelan que la tan festejada reactivación económica no viene acompañada por una recuperación del empleo, y por otro, que el deterioro de la industria multiplica la desocupación en los barrios más vulnerables de la zona sur de la Ciudad.

Juan O’Farrell
Entre el segundo trimestre de 2016 y mismo período de 2017, meses para los cuales el Ministro Nicolás Dujovne y sus voceros celebran brotes verdes, la tasa de empleo de la Ciudad -proporción entre la población ocupada y la población total- se mantuvo estable en 49,8%. Como la población económicamente activa -la cantidad de gente buscando trabajo- también se mantuvo estable, la tasa de desocupación sigue en 10,5%.

Es el mismo nivel que hace un año pero muy superior al del segundo trimestre de 2015, cuando estaba en 8,6%. Esto quiere decir que  en los casi dos años de gestión económica de Cambiemos hay 36 mil nuevos desocupados en el distrito más rico del país , la ciudad de Buenos Aires, que pasó de 141.408 desocupados en el segundo trimestre de 2015 a 178.205 en el segundo trimestre de 2017.

El dato más alarmante aparece al desagregar los números por zona. Mientras en la zona norte de la ciudad se mantiene en el mismo 7% que hace dos años, en la zona sur la desocupación aumentó de 12,7% en 2015 a 16,9% en 2017 . Puesto en cantidades, de los 36 mil nuevos desocupados, 21.500 están en barrios de la zona sur de la ciudad, casi el 60%.

La explicación a estas desigualdades está en que  los barrios del sur son los que más dependen de la actividad industrial. Mientras en barrios del norte como Belgrano y Palermo la producción de bienes representa menos del 10% de lo que se produce , en las comunas de la zona sur (4, 8 y 9) este porcentaje supera el 35%. La industria manufacturera representa el 15% del producto de la CABA, y experimentó cinco trimestres consecutivos de caída. Si se analiza la población ocupada, vemos que mientras hace dos años un 12,9% estaba ocupada en la industria hoy solamente un 11,8%.

El problema no es solamente que se destruye empleo.  A esto se suma el deterioro del poder adquisitivo que empuja a que más miembros de la familia tengan que salir a buscar trabajo . Este proceso se refleja en la tasa de actividad, que equivale a la proporción de la población que busca trabajo activamente sobre la población total, y que en los últimos dos años en el sur de la ciudad aumentó de 48,6% a 50,2%.

Además,  el cambio de modelo está afectando especialmente a las mujeres, que representan un 65% de los 36 mil nuevos desocupados . Mientras en 2015 había 77 mil mujeres que no encontraban trabajo, hoy ese número subió a 100 mil. Con estas tendencias se amplió la brecha entre varones y mujeres - mientras los primeros tienen una tasa de desocupación del 9% las segundas del 12%.

Por último, con los datos publicados se puede observar también un avance de la precariedad laboral, tomando como aproximación a esta a la proporción de ocupados que no cuentan con cobertura jubilatoria. Mientras en la zona norte un 20,3% de los trabajadores está en esa situación -mismo nivel que hace dos años,  en el sur la proporción de ocupados en esta condición creció de un 31,5% en 2015 a un 33,8% en 2017 .

Estos números deberían alertar al gobierno sobre la dirección económica que está tomando y, sobre todo, dejan en evidencia que más allá de los prejuicios y fantasías liberales, la ciudad de Buenos Aires necesita de la industria si quiere ser una ciudad que incluya a todos.

* Integrante del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD/UNSAM) y de La Fábrica Porteña. 

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