COMUNA 12

¿Cuál es la calle que registra más fotomultas?

En el barrio de Saavedra, la calle Galván es la que registra más fotomultas. En cuatro meses, detectó infracciones en 41.875 vehículos.


En la calle Galván, en el barrio de Saavedra, pese a que se redujo la calzada, los vehículos siguen violando la velocidad máxima. De hecho, la cámara de fotomultas que puso el Gobierno de la Ciudad allí es la que más infracciones detecta, según informa Clarín.
 
Según datos del Gobierno porteño, en los primeros cuatro meses del año la cámara de Galván detectó a 41.875 vehículos que circulaban a más de 40 km/h. Fue el dispositivo de fotomultas que encabezó el ranking entre los que se encuentran en calles y avenidas, sólo superado por los que están en las autopistas.
 
El problema en esa calle es de larga data, Galván es la continuación de Álvarez Thomas, pero al cambiar de nombre deja de ser avenida y pasa a ser una calle común, por lo tanto, la velocidad máxima baja de 60 km/h a 40 km/h. Como es un acceso directo a la General Paz, muchos vehículos la toman a alta velocidad. Además, es parte de la red de tránsito pesado, con lo cual también pasan camiones.
 
El Gobierno porteño colocó allí una cámara de fotomultas. Muchos conductores no se dan cuenta del cambio de velocidad y mantienen los 60 km/h, con lo cual terminan multados. Los vecinos se quejan y dicen que la cámara sólo cumple una función recaudatoria.
 
En 2013 el Gobierno achicó la calzada con una ciclovía y dársenas de estacionamiento. A los problemas con la velocidad se sumaron los reclamos por la congestión en las horas pico.
 
Desde el Gobierno de la Ciudad defienden ambas medidas. "En las 7 cuadras previas a la ubicación de la cámara hay 12 carteles que señalan la velocidad máxima y tres carteles que informan que hay escuelas. Por lo tanto, los conductores deben saber que deben bajar la velocidad. Si bien hay muchas infracciones, no son tantas si se considera que por Galván pasan 35.000 vehículos por día. Tampoco podemos poner reductores de velocidad porque el paso de los camiones provocaría vibraciones en las casas", explicaron a Clarín en la Secretaría de Tránsito y Transporte.
 
Con el tiempo, se fue sumando otro problema. Al saber que en Galván hay controles, muchos automovilistas se desvían por Miller, la calle paralela, que así pasó a tener mucho más tránsito y autos que exceden la velocidad.

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