COMUNAS 11, 12 Y 15

Cuatro barrios buscan adaptarse al cambio de mano de 22 calles

Los cambios de mano de las 22 calles afectan a los barrios de Villa Pueyrredón, Agronomía, Villa del Parque y Villa Devoto; hay mucha confusión, por lo que se cometen infracciones.


22 calles (163 cuadras) que recorren distintos barrios del oeste de la Ciudad cambiaron de mano en los últimos 80 días. Desde el Gobierno porteño, recuerdan que la reforma pretende mejorar el tránsito y favorecer la seguridad vial en Villa Pueyrredón, Villa Devoto, Villa del Parque y Agronomía.
 
Mientras algunos vecinos recibieron con agrado las modificaciones, en ciertas zonas persiste el desconcierto y algunos automovilistas circulan en un sentido ahora prohibido, según constató La Nación.
 
Uno de los problemas que existían en las Comunas involucradas, la 11, 12 y 15, era que sobre algunas calles angostas, en las que se permitía que los rodados transitaran en ambos sentidos, los vecinos estacionaban a cada lado de la acera. Por el poco espacio que quedaba disponible, el resultado solía ser negativo: inconvenientes para circular y discusiones entre automovilistas. Mientras un auto intentaba avanzar, el que venía de frente debía aguardar su turno. Los peatones, en tanto, se la rebuscaban para cruzar.
 
Esta situación llevó a la Secretaría de Transporte y Tránsito porteña, que conduce Juan José Méndez, a encarar un plan de reordenamiento vial para mejorar la circulación y saltear algunos de los puntos más conflictivos. Después de casi tres meses de obra, quedó terminado el nuevo mapa: 163 cuadras cambiaron de sentido en los cuatro barrios. La mayoría de ellas pasó de tener doble mano a tener un único sentido.
 
Desde el gobierno porteño estimaron que 175.000 personas que a diario se movilizan por esas zonas se verán beneficiadas con este proyecto, que consideraron "el más importante de este tipo" alguna vez concretado. La idea podría replicarse en otras zonas, aunque aún no está decidido.
 
Para avanzar con el plan, no bastó con colocar semáforos en nuevas intersecciones e instalar señalizaciones en las esquinas de los tramos intervenidos, sino que hubo que borrar la línea amarilla característica de aquellas arterias de doble sentido de circulación. Sin embargo, en algunos puntos, como en la calle Campana a la altura de Larsen, todavía permanece el colorido trazado en medio de la acera. Desde la Secretaría de Transporte indicaron a La Nación que en dos semanas se terminarán de adecuar las demarcaciones horizontales.

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