Los parquímetros aún no aumentaron pero la ficha cuesta el doble

Los vecinos que estacionan en la calle en las zonas con parquímetros se encontraron en los últimos días con una sorpresa. Pese a que la tarifa es aún de $ 4 por hora, por orden del Gobierno porteño los quioscos las están vendiendo a $ 8 aunque con una validez de dos horas. El problema es para quienes quieren dejar el auto menos tiempo, porque se ven obligados a pagar con monedas, que no siempre están disponibles.
 
El conflicto comenzó hace once días. Según confirmaron a Clarín, desde el Gobierno de la Ciudad les dieron la orden a las empresas de acarreo, STO y SEC, para que empezaran a distribuir los cospeles con el valor de $ 8 por hasta dos horas. Ese es el precio al que se quiere llevar la ficha, aunque para eso primero hace falta pasar por una audiencia pública que se realizará el 1° de noviembre.
 
Fuentes del Gobierno explicaron que "el problema es que otras veces sucedió que algunos quiosqueros compraban los cospeles antes de la suba y se los guardaban para venderlos al nuevo precio y hacer una diferencia, lo que complicaba a la gente porque no había fichas disponibles".
 
Los quioscos no ganan ninguna comisión por la venta de las fichas. "Nos mandaron una notificación el sábado 17, por eso pegamos un cartel para que lo vean los clientes", comentó a Clarín un quiosquero de Juncal al 1300. Con esta decisión, el abastecimiento de cospeles parece garantizado. "A fin de mes se nos habían acabado pero ahora tenemos", contó un empleado de un comercio en Junín y Lavalle.
 
Pero el inconveniente ahora es para muchos usuarios. Cualquier persona que quiera estacionar menos de dos horas no tiene otra salida que pagar $ 8 o abonar con monedas, que siempre escasean. "Uso monedas porque puedo fraccionar el tiempo. No sólo es difícil conseguir cospeles sino que ahora te obligan a pagar por dos horas. No pienso pagar $ 8 si voy a estar menos tiempo", se quejó a Clarín Guillermo Fernández, quien acababa de estacionar en Uruguay y Santa Fe y de abonar $ 5,50 en monedas por una hora y veinte minutos de estacionamiento.
 
En la Ciudad hay 4.000 plazas con parquímetros, distribuidas por los barrios de San Telmo, Monserrat, Recoleta, Palermo y Balvanera. A comienzos de la primera gestión de Mauricio Macri se resolvió eliminar el estacionamiento medido en el Microcentro y compensar a las empresas con nuevas ubicaciones en esos barrios. Cada vehículo puede estar parado por un máximo de cuatro horas.
 
El aumento de $ 4 a $ 8 se justifica, según el Gobierno, por la inflación. En la Secretaría de Tránsito y Transporte porteña explicaron que el último aumento, de $ 3 a $ 4, fue fijado en octubre de 2014, pero como un recurso judicial lo tuvo frenado hasta diciembre de 2015, ya quedó muy desactualizado. Además citan que a mediados de los '90 la hora en un garaje costaba $ 2, pero que hoy promedia los $ 45 y llega a $ 70 en las zonas con más tránsito.
 
La audiencia pública por el incremento tarifario se realizará el 1° de noviembre en el centro cultural Adán Buenosayres, en Parque Chacabuco. La autorización del aumento se concretaría para la última semana de noviembre.
 
El contrato con las operadoras SEC y STO está vencido desde 2001, y por diferentes motivos nunca se lo pudo relicitar, con lo cual las empresas siguen trabajando con prórrogas de contratos precarios. El pasado sábado 17 también empezó a regir el nuevo precio para el acarreo de los autos mal estacionados, que se fue de $ 580 a $ 750. El Ejecutivo porteño ya envió a la Legislatura un nuevo pliego de licitación para el servicio, que entre otras cosas plantea la posibilidad de pagar con SUBE o con el celular.
 
El Gobierno porteño envió un nuevo pliego de licitación para volver a concesionar el estacionamiento medido en la ciudad. La idea es que los usuarios puedan pagar con tarjeta SUBE, con tarjeta de crédito o débito y mediante sus teléfono celulares.
 
Según el proyecto, de los 335.000 espacios donde se puede estacionar en la Ciudad, en el 27% habrá que pagar. Habrá una tarifa progresiva, que será más cara en los centros comerciales y las calles aledañas y que también irá subiendo de precio a medida que más horas se deje el auto parado, aunque los vecinos de esas zonas tendrán descuentos o directamente no pagarán, según la calle. Habrá cinco zonas, cada una con una empresa y un playón de secuestro diferente.