ROBERTO QUATTROMANO, LEGISLADOR DEL PRO

"El Papa recibió a Hebe y Cristina de manera más agradable que a Mauricio"

El diputado capitalino consideró que desde que Macri "es presidente" el Sumo Pontífice "ha tomado una actitud siempre contraria al gobierno".



Los últimos días no fueron los mejores en la relación entre el gobierno nacional y la Iglesia. A la devolución de 16 millones de pesos que había recibido Scholas Ocurrentes del Estado, se sumaron interpretaciones y desmentidas sobre los gustos o disgustos del Sumo Pontífice por el macrismo. “Debería dejar de lado su perfil político y partidario para actuar como el líder religioso que es”, le reclamó desde una carta el legislador amarillo Roberto Quattromano, quien accedió a dialogar con Nueva Ciudad.


–¿Por qué le envió esa carta al Papa?
–El Papa es el Papa de todos, es el representante de la Iglesia en el mundo y la Argentina forma parte de lo que es la representatividad de la Iglesia a nivel mundial. Desde que Mauricio (Macri) es presidente el Papa ha tomado una actitud siempre contraria al gobierno. De hecho la audiencia que le dio a Mauricio fue atípica. El tema de Margarita Barrientos fue atípico… Cuándo Francisco fue ungido Papa hubo comentarios nefasto de parte del kirchnerismo y de la entonces presidenta Cristina Fernández y de Hebe de Bonafini y a ellas sí las recibió de una manera más amena y agradable que a Mauricio. Y lo de Scholas Occurrentes es un desplante que le hace al gobierno. Me parece que en ese punto actúa más políticamente que cristianamente. Va en contra de lo que él siempre habla: el acuerdo y el encuentro.
 
–¿Francisco es un Papa peronista?, ¿kirchnerista?
–Eso corre por cuenta de qué considera que es el kirchnerismo y qué es el peronismo. El kirchnerismo no es peronismo, como tampoco lo fue el kirchnerismo. Él tiene todo el derecho a tener una ideología política y de hecho desde lo social se puede decir que es peronista. Acá estamos hablando de otra cosa. Francisco es el representante de todos los cristianos y la Argentina no puede estar excluída como está. El gobierno ha dado muestras de querer tener una buena convivencia con la Iglesia y con el papa.
 
–Antes de ser presidente el Papa recibió varias veces a Macri…
–Tenían un mayor diálogo del que tienen hoy.
 
–¿Qué se rompió?
–Mauricio es un presidente que fue elegido democráticamente, pero que no tiene tal vez la ideología que tenía el gobierno anterior y tal vez tampoco coincida en algunos puntos con Jorge Bergoglio. Hoy eso queda a un costado, no es más la relación Mauricio Macri con Jorge Bergoglio, sino la del presidente de un país y el representante de la Iglesia a nivel mundial.
Desde ese marco Bergoglio tiene que entender que existe la posibilidad de un encuentro y que no se agigante la grieta que ha creado el gobierno kirchnerista durante estos 12 años con las clases sociales. Mi carta es una reflexión, no una agresión al Papa. Yo lo admiro, lo he tratado de agasajar con varias iniciativas. Pero creo que políticamente la Argentina necesita un apoyo de la Iglesia, nadie mejor que él para eso. Creo que hay intentos de acercamiento desde el gobierno aunque tal vez él no ha tomado con determinación esa postura y los hechos están a la vista de todos.

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