CIUDAD

El debate sobre los trapitos se intensifica en la Legislatura

Una nueva iniciativa de la oposición en la Legislatura, propone prohibirlos en general pero permitir un registro de personas socialmente vulnerables.

La entrada de un nuevo proyecto reabrió el debate en la Legislatura porteña sobre qué hacer con los trapitos. Mientras este año el PRO volverá a insistir con su proyecto para prohibirlos, desde la oposición presentaron una iniciativa para regularlos.

La propuesta, impulsada por Suma+, busca prohibir la actividad en general pero permitir el trabajo de trapitos con autorización, que no podrán cobrarle a los conductores por estacionar pero sí recibir propinas. En el camino quedó otro proyecto del Frente para la Victoria, que quería legalizarlos creando un "Registro de Cuidadores de Vehículos".

Desde 2008, cada año el PRO presenta un proyecto para prohibir a los trapitos, pero nunca logró el apoyo de la oposición. Ni siquiera lo consiguió cuando, el año pasado, suavizó la iniciativa para prohibirlos sólo en las inmediaciones de los estadios. “Vamos a insistir con el mismo proyecto que presentamos otros años y que apunta a la prohibición total de los cuidacoches -asegura ahora Francisco Quintana, el presidente del bloque PRO-. Para nosotros es prioritaria la protección del espacio público de la Ciudad, y vamos a trabajar en la erradicación primero de la actividad de los manteros y después de la de los trapitos”.

Para lograr la aprobación del proyecto hacen falta 31 votos y como la bancada macrista tiene 28 legisladores necesita sumar al menos otros tres. Pero en la oposición tienen posturas muy diferentes sobre el tema. El 10 de marzo, la diputada Natalia Fidel (Suma+) presentó una iniciativa que busca regular el accionar de los trapitos "de manera innovadora e inclusiva".

Por un lado, propone prohibir la actividad de los cuidadores de vehículos. Pero al mismo tiempo, impulsa la creación de un régimen de excepción a esa prohibición, para que las personas en situación de vulnerabilidad económica puedan convertirse en cuidacoches legales.

El proyecto se ubica en el medio de las posiciones del macrismo y el kirchnerismo. En línea con el PRO, aumenta las penas para quienes pidan dinero a los automovilistas para dejarlos estacionar. Actualmente, la sanción es de uno a dos días de trabajo de utilidad pública o de $ 200 a $ 400 de multa, que puede elevarse al doble para el organizador. Suma+ propone multas de $ 500 a $ 5.000 o de 1 a 10 días de arresto para los trapitos no autorizados. Las penas se duplicarían si el servicio es ofrecido durante espectáculos masivos, se triplicarían para quienes simulen tener autorización legal y se cuadriplicarían para el organizador.

Más acorde con la postura del bloque kirchnerista, la iniciativa de Suma+ también propone crear el "Programa Cuidacoches", para que haya trapitos legales. La idea es que las personas desocupadas o sin ingresos formales puedan ejercer como cuidadores de vehículos a cambio de un beneficio equivalente al 80% de la Canasta Básica Alimentaria. Los fondos para pagarles provendrían de la recaudación de los parquímetros. Estos cuidacoches no podrán cobrarle a los conductores por estacionar, aunque sí recibir propinas. Tendrán una zona y un horario asignados y contarán con una credencial, una pechera identificatoria y un botón antipánico.

Además, estarán obligados a estudiar o capacitarse en oficios y no podrán quedarse en el programa más de cuatro años. En 2011, la Legislatura porteña aprobó un proyecto del Frente para la Victoria que, en lugar de prohibir a los trapitos, creaba un Registro de Cuidadores de Vehículos para darles un permiso de trabajo. Pero el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri vetó la ley.

En 2014, los kirchneristas insistieron con su proyecto, oponiéndose a la prohibición de la actividad. En los fundamentos, las por entonces legisladoras Gabriela Alegre y Claudia Neira sostenían que "los cuidacoches son personas en condiciones de vulnerabilidad social". Y criticaban al PRO por "discriminar y estigmatizar" a los trapitos que realizan la actividad por "mera subsistencia". Estos dos partidos de la oposición tampoco tiene los 31 votos necesarios para que se apruebe una ley que refleje su posición. Suma+ tiene 6 legisladores y el Frente para la Victoria, 12.

Mientras tanto, en la calle, durante los partidos de fútbol los trapitos llegan a pedir entre $ 100 y $ 500 para dejar que la gente estacione en las cercanías de los estadios. La Fiscalía de la Ciudad viene realizando operativos cuando hay partidos importantes. En el Boca-River del 6 de marzo, llegaron a labrar 172 actas contra cuidacoches.


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