COMERCIO ELECTRÓNICO

Desde la CAME piden que no se levanten las trabas a compras por internet

Luego de las medidas económicas que planean levantar las restricciones a las compras online en el exterior, la Cámara de la Mediana Empresa expresó su repudio.


Desde la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) se manifestaron en contra del proyecto del gobierno nacional de eliminar las trabas a las compras al exterior por internet.  secretario de prensa de CAME, Vicente Lourenzo cuestionó: "Nosotros tenemos un problema de competencia desleal con los productos chinos; era necesaria la traba que habían colocado".

En una clara actitud de descontento, consideró: "Siempre un producto chino va a ser más barato que uno argentino, porque (en el país asiático) hay dumping, subsidio a la exportación y salarios de miseria en dólares con los que es imposible competir, no sólo para la Argentina, sino para el resto del mundo. Las compras por internet facilitan el acceso de esos productos chinos a todo el mundo".

Es que con la eliminación de los distintos tipos de dólar dejó atrás la retención del 35% para las compras por Internet en el exterior. Sin embargo, aún hay un cupo para este tipo de compras. Desde el Ministerio de Hacienda aseguraron que esas trabas empezarían a reducirse: manteniendo los impuestos a partir de determinados montos, volvería a permitirse la entrega a través del correo (hoy hay que buscar los productos en Aduana) y podrían eliminarse las declaraciones juradas para compras minoristas.

"Desde CAME pedimos que se revise esa decisión (de quitar las trabas) porque en determinado segmento de mercados va a ser difícil competir con ellos. Antes de que la AFIP pusiera trabas a la exportación, se podía comprar cualquier cosa", cuestionó Lourenzo y precisó: “La juventud, que tiene más acceso a redes sociales e Internet podía comprar hasta una patineta, repuestos de productos, juegos, una gama inmensa de productos que metidos en una caja pueden viajar miles y miles de kilómetros hasta llegar a destino".

El vocero de CAME reconoció que "nadie debe prohibir la compra de nada en el mundo”, pero subrayó que “muchos países lo que hacen es colocar trabas arancelarias o paraarancelarias para que ese producto llegue a destino, para que no le sea tan fácil competir con alguien que paga impuestos localmente, que da empleo, que paga cargas sociales".


COMENTARIOS